Viernes 6.5.2022
/Última actualización 14:43
Enrique Serrao tiene 68 años. Pasó más de la mitad de su vida como directivo de El Quillá. No pudo jugar al fútbol por una lesión grave en una de sus rodillas, pero si se acercó al club para practicar tenis. Toda una vida ligada a estos colores, que desde hace ya varios años lo tienen como la máxima autoridad de la institución.
-¿Cuántos años lleva como presidente del club del Parque del Sur?
-Mirá, tengo 68 años, en una época me fui por estudio y cuando regresé para hacer un posgrado, empecé a participar y no me fui nunca más. Llevo casi cuarenta años de comisión directiva, en donde estuve como vicepresidente cerca de doce años, y presidente más de diez. Hace poco tomé consciencia de que estuve presente en más de la mitad de la vida del club. Viví muchas épocas y vi pasar muchas cosas".
-Dirigir una institución tan importante no es una tarea sencilla, ¿es así?
-Para nada sencilla. Pero el club ha ido creciendo a lo largo de los años, hoy tenemos un lugar atractivo para quienes deseen acercarse. Necesitamos gente con compromiso, algo que hoy no abunda. Los clubes se han complejizado y muchos deciden no estar, es difícil encontrar un directivo. A lo que apuntamos es que con las subcomisiones nuevas ahora, se vayan formando para que en algún momento puedan llegar a dirigir éste club. Ellos tienen que dar el salto dentro de un tiempo para la renovación. En los años de gloria, teníamos 3000 socios, y ahora de a poco nos vamos recuperando. Estamos trabajando para que algún día alcancemos nuevamente ese tope, si no lo hacemos nosotros, lo harán quienes vienen detrás, esa es la idea.
Archivo El Litoral Enrique Serrao. Presidente del club Náutico El Quillá.Enrique Serrao. Presidente del club Náutico El Quillá. Foto: Archivo El Litoral
-¿Qué lugar ocupan las Subcomisiones en el club?
-Estamos muy contentos con los equipos de trabajo que se han formado en cada disciplina. Siempre te aportan algo distinto, hay mucho empuje y eso es muy importante. Generalmente están formadas por gente que tiene sus hijos haciendo deportes en el club, por lo tanto se comprometen bastante. Pero, también hay algunos que están y no tienen a ningún familiar participando de alguna actividad, y trabajan igual, ese es un valor extra que suma. A veces es un formato que no encaja bien en la cuestión estatutaria, pero el presidente de cada subcomisión está dentro de la comisión directiva y ahí tienen el poder de expresarse, sino sería un pasatiempo para juntar dinero para aportar a la disciplina.
-Se forma una gran familia dentro del club, ¿usted cree que hay sentido de pertenencia?
-No hay duda, eso es lo más lindo de todo esto. Con los años se transformó, se fue dando de otra manera. En otra época, la vida social del club era más grande que la actual: la familia venía y se quedaba todo el día en las instalaciones, a comer asado, había humo por todos lados (risas). Ahora sumado a la situación actual y que las conductas cambiaron, no existe tanto de lo que sucedía en ese entonces. Pero si se refleja en las cuestiones diarias que nosotros vemos y lo que sucede los fines de semana con las distintas disciplinas. También los grupos que forman los chicos desde tempranas edades, les deja amistades para toda la vida y eso tiene un valor incalculable.
Archivo El Litoral Rubén Rézola. Uno de los grandes deportistas que creció en el club del Parque del Sur.Rubén Rézola. Uno de los grandes deportistas que creció en el club del Parque del Sur. Foto: Archivo El Litoral
-¿Con qué cantidad de deportistas cuentan hoy en el club?
-Hoy tenemos alrededor de 900 deportistas contando todas las disciplinas. Pero lo más importante, a mi entender, es que las escuelitas están repletas y eso para nosotros indica un buen futuro. Lo mejor que le puede pasar a un chico, es que en su etapa de crecimiento le toque estar adentro de un club. Todo indica que volvemos a ser como era antes, que el deporte era prioridad. En este siglo con la llegada de la tecnología, los jóvenes se fueron acercando más a una etapa de soledad y aislamiento, algo que nos pegó bastante a los clubes. Por suerte, los padres se dieron cuenta a tiempo de lo que era conveniente para ellos y volvieron a las bases.
Es impresionante ver a los deportistas que tenemos. Acá hay chicos de elite en todas las actividades. Siempre se apuesta a que la gente se acerque y se divierta, y a consecuencia de eso se dan los logros. Recientemente el título de la Copa Federación en el Fútbol, todos los campeonatos ganados por las chicas de hockey, de las divisiones inferiores de básquet, etc. Lo que es remo, ha sido tan importante a nivel internacional lo de Rubén Rezola y Paula Contini que nos pone felices. En realidad, estamos orgullosos de que además de ser grandes deportistas, son gente honesta y muy bien formada.
-¿Qué mensaje le puede dejar a la sociedad con tantos años como directivo de uno de los grandes clubes de la ciudad de Santa Fe?
-Mirá, yo te voy a decir algo que ya he dicho, pero creo que sacar a los chicos de la calle y acercarlos a una institución es clave. Y ni hablar del sentido de pertenencia, algo importantísimo para todos. Cuando una persona llega a un club para asociarse, y logra comprometerse con la institución, el trabajo está bien hecho. Después vemos que sus hijos empiezan a usar los colores del club, que se acercan los fines de semana a ver las otras disciplinas para brindar su aliento, eso no tiene precio. Siempre digo que cuando está ese compromiso, no lo tienen que abandonar más, porque van a llevar al club y a ellos mismos, a lugares inimaginables.