Cada vez que llueve, diez manzanas de Chalet retienen el agua que llega por pendiente natural de otros cinco barrios cercanos. Las viviendas funcionan como reservorios mientras el agua se agolpa para escurrir por una alcantarilla de 1,20 metros de diámetro que quedó chica. En junio de 2010 se anunció su ampliación a 15 metros, con lo cual el agua se iría con mayor rapidez hacia la Casabomba 1. La inversión de la provincia se estimó por entonces en 5.873.279,89. A la fecha, y luego de que el barrio se viera seriamente complicado en la lluvia del último abril, lo único que se hizo fue señalizar el lugar de la obra.