Paulo Poccia dejó el fútbol cuando tenía apenas algo más de 20 años. Ciclón Racing, El Quillá y Colón, en inferiores de AFA, fueron las camisetas que lució en su tiempo como jugador: "Un problema de salud hizo que dejara el fútbol antes de lo previsto", anunció a título informativo.
Como entrenador, tarea que lo apasiona, fue quien llevó al fútbol femenino de El Quillá a conseguir el ascenso y luego un título en la máxima categoría. Más tarde, un llamado de Juventud Unida de Candioti le permitió dirigir la máxima categoría de esa institución en el torneo de ascenso.
En una año de emociones fuertes y con un calendario por demás atractivo en todo el frente liguista, Nacional deberá sumar puntos importantes para mantenerse en la máxima categoría del fútbol local.
-Es un desafío muy fuerte el que te toca encarar, ¿Crees que estás preparado para llevarlo a cabo?
-Es un paso más, en la pequeña y corta carrera que comencé como DT con el fútbol femenino, pasando al masculino en el torneo de la B, con una competencia muy complicada. No pudimos cumplir el objetivo, que era conseguir el ascenso, pero sí pudimos dejar una buena base de jugadores en Juventud Unida de Candioti.
-¿Cómo llega ese llamado de los directivos de Nacional?
-Producto del buen trabajo que realizamos en poco tiempo, tuvimos la posibilidad de juntarnos con la gente de Nacional y todo fue positivo. Ellos querían un técnico joven con lo que cerramos en los primeros diálogos.
-¿Cuáles son los objetivos primordiales?
-Lo más importante es que Nacional mantenga la categoría y se posicione en primera como protagonista. El club está muy lindo, ordenado, con una cancha en óptimas condiciones y con todos las herramientas necesarias para trabajar.
-¿Ya conoces el número de jugadores con los que vas a trabajar?
-A mi me gusta tener un buen número de jugadores en primera y reserva. Hay muchos que no van a seguir por distintas cosas, pero tratamos de reforzarnos de la mejor manera y que además, sean buenas personas. Material hay en cantidad y muy buenos. Hemos visto que han obtenidos buenos resultados el año pasado, en quinta división y jugando la copa de plata. El club cuenta con un gran potencial en inferiores mayores, también están trabajando bien con los más chicos. Claro está que no mandaremos abruptamente a la cacha a los chicos para que jueguen en primera división. Lo que si queremos es que la división reserva esté conformada por los chicos del club, de las canteras.
-En el semillero está el futuro de las instituciones, ¿Estás de acuerdo con esa definición?
-Sí, claro. La Comisión Directiva está integrada por gente muy joven y con proyectos muy serios. Apostaron fuerte a la formación de jugadores del club y en eso a la educación, al sentido de pertenencia de los chicos con la camiseta del club. Además, los que jugamos en esa cancha vemos como la mejoraron. Hoy Nacional está muy lindo, ordenado y con deportes para toda la familia. El lugar estratégico que ocupa en la ciudad también ayuda a que se pueda trabajar con comodidad, más allá de los clubes cercanos como Colón, El Quillá y Ateneo. La institución cuenta con una gran manzana, que por otra parte, está muy bien aprovechada.
-¿Ya están cerrados los partidos amistosos de preparación?
-Estamos trabajando en eso. Ya hablamos con equipo de la misma categoría y también del ascenso. Hay muy buena predisposición de parte de todos con lo que no será impedimento el tema práctica formal de fútbol. Hoy, estamos cerrando con algunas incorporaciones importantes.
-Sí, quiero agradecer a mi esposa Caren López, a mi hijo Francisco y a mis padres, Maricel y Esteban que siempre apoyaron las iniciativas de trabajo. A la gente de Nacional que no dudó en llamarme y a los que hacen posible cada proyecto. Por último, quiero invitar a toda la familia del club Nacional para que se acerque al club, pague su cuota y así la institución puede seguir creciendo. Los invito, además, para que se preparen para alentar al equipo de primera en su participación en la máxima categoría, con su apoyo es todo más fácil.