Según datos del Indec, en la Argentina hay 4,7 millones de conexiones a Internet y más del 80 % del servicio es ofrecido por ISP (servidores) con más de 50 mil clientes. De ese total, los residenciales con cablemódem superan los 900 mil y los de ADSL los 2,3 millones de conexiones, a los que hay que sumar empresas, universidades, oficinas públicas y otros usuarios.
Los tres jugadores grandes del mercado son las dos “telcos” (Telefónica y Telecom) que prestan el servicio ADSL, mientras que Fibertel es el principal protagonista de cablemóden en el mercado nacional.
El ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, prometió que los usuarios de Fibertel podrían “migrar” a otros prestadores de Internet sin pagar ningún costo, y que los usuarios tienen más de 400 proveedores para optar.
Si se toma en cuenta la realidad de nuestra ciudad, las alternativas están lejos de la promesa oficial. El mercado santafesino está servido por Gigared y Cablevideo (Cablemóden del primero en los dos casos) y Arnet (ADSL de Telecom). Telefónica no es alternativa aquí, salvo para conexiones corporativas “punto a punto”, diseñadas para uso intensivo y con alto costo. Además en todos los casos, la conexión depende de la “disponibilidad” de cada prestador en cada zona.
La página de la Comisión Nacional de Comunicaciones ofrece como alternativas para “migrar” en Santa Fe a CPC SA, que en realidad no ofrece servicio de Internet, y a la Cooperativa Setúbal, que sólo puede hacerlo con ADSL en Guadalupe Este y en unas pocas manzanas de Guadalupe Oeste.
La disputa por el mercado y un negocio estratégico millonario se concentra en la Capital Federal. Las “telcos” pujan para que se les habilite el “triple play (Internet, telefonía fija y televisión), algo que tienen prohibido desde que se privatizó Entel. En cambio Cablevisión (Grupo Clarín) podía hacerlo legalmente, pero primero el gobierno trabó la fusión con Multicanal para evitar concentrar facturación (la disputa está pendiente) , y ahora “rompe” su posibilidad de ofrecer TV cable más Internet, sacándole la licencia de Fibertel.
Mientras la conectividad “wireless” y la satelital avanzan en segundo plano, las decisiones del gobierno concentran y extranjerizan la porción más fuerte del mercado nacional. La cartera de Fibertel suma un millón de clientes; a un costo base de 120 pesos -y de allí en adelante-, con el “arrastre” de la conexión a la TV, la disputa estratégica y millonaria, atrasa el servicio a los argentinos.