DyN
Abogado penalista cercano al papa Francisco y coordinador de la Comisión de Reforma del Código Penal, Roberto Manuel Carlés podrá convertirse en el ministro de la Corte Suprema de Justicia más joven de la historia: con 33 años, fue elegido por la presidenta Cristina Fernández para ocupar la vacante que dejó Eugenio Zaffaroni.
Especialista en Derecho Penal de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y doctorado en Europa, Carlés fue designado el año pasado como coordinador de la Comisión de Reforma del Código Penal, lo que lo llevó a asumir un alto perfil en la defensa de la iniciativa del Gobierno, que por el momento quedó pospuesta.
Además, el letrado supo ganarse la confianza del papa Francisco, quien lo recibió en una audiencia privada en marzo del año pasado para interiorizarse sobre la iniciativa, en una señal de rechazo a la aplicación de un sistema punitivista para aplacar el delito.
Secretario adjunto de la Asociación Latinoamericana de Derecho Penal y Criminología (ALPEC), Carlés difundió en junio pasado una carta de Francisco en la que el Sumo Pontífice apoyaba la postura de esa organización en contraposición al "endurecimiento de las penas" para el abordaje de la inseguridad.
Discípulo de Zaffaroni, a quien reemplazará en el máximo tribunal si obtiene el acuerdo del Senado, Carlés encabezó el año pasado el contrapunto de la discusión pública con el diputado y precandidato presidencial del Frente Renovador, Sergio Massa, uno de los más fervientes opositores a la iniciativa. "Ha habido un ataque infundado al trabajo de la Comisión, que no se apoya en premisas que tienen que ver con el Código", sostuvo en su momento y aclaró: "Hablé de mentiras del Frente Renovador, que lleva adelante una campaña insostenible, pero exitosa, usando como también sucede en Europa y en Estados Unidos el tema de la inseguridad".
También hay un dato histórico que da cuenta de su cercanía con el papa Francisco: en 1992, recibió el sacramento de la confirmación de manos de Jorge Bergoglio, por entonces obispo auxiliar de Buenos Aires.
Recientemente, Carlés respaldó desde su cuenta en la red social Twitter la decisión de la Presidenta de crear la Agencia Federal de Inteligencia, en reemplazo de la ex SIDE, y trasladar el control de las escuchas telefónicas a la órbita del Ministerio Público Fiscal. "Si la investigación de delitos es tarea de los fiscales, es razonable que la inteligencia judicial dependa del Ministerio Público", planteó, al tiempo que destacó como lo más "importante" de la medida que se "separe la función judicial de la administrativa en materia de Inteligencia".
Para Carlés, la "administración" de la Agencia Federal de Inteligencia "debe retener necesariamente todo lo que concierne a política exterior, criminalidad organizada trasnacional, etc.". El abogado elegido por la Presidenta dirige además el Comité de Jóvenes Penalistas de la Asociación Internacional de Derecho Penal.