Según los inundados, que esta vez estaban contentos con la nueva ubicación, firmaron un acta acuerdo con las autoridades municipales y dividieron las parcelas del terreno en varios lotes de 10 x 16 mts. Pero como puede observarse en la imagen este loteo es un espacio público por lo que los vecinos nativos de La Guardia se niegan al nuevo asentamiento. Ellos aseguran que el terreno fue donado por la empresa Makro para destinarlo a espacio verde (plaza).
Este sería el motivo principal de la negativa del traslado de los módulos a dicho espacio. Un vecino se contactó con El Litoral y denunció que fueron amenazados “con un arma de fuego” por quienes habitan los pabellones.