El nuevo proyecto de ley de retenciones y una baja en los subsidios a servicios de transporte y energía -en especial en Capital y Gran Buenos Aires- serían las medidas que analiza el gobierno nacional tras el revés por las retenciones móviles.
La Casa Rosada responsabilizaría al campo por tener que adoptar esas medidas, pero buscaría recomponer relaciones con la clase media urbana mediante la suba del mínimo no imponible de Ganancias.
También se analiza cómo llevar adelante la movilidad de las jubilaciones. El gobierno está obligado por fallos de la Corte Suprema, y la medida le serviría para recomponer su imagen. Sin embargo el costo fiscal es un problema.
Con $ 2 mil millones de superávit fiscal en junio y más recaudación cuando el campo comience a vender sus granos (tras la derogación de la resolución 125), el gobierno sumará recursos mientras recompone los 3 mil millones de dólares de reservas del BCRA.
Sin embargo, el oficialismo no dejaría de lado la estrategia para promover un proyecto de ley que aumente las retenciones y disponga compensaciones a pequeños y medianos productores.
El revés oficial en el Congreso y más defecciones en las filas legislativas oficiales podrían condicionar la estrategia. Federación Agraria Argentina ha pedido contemplar la situación de los pequeños productores y la SRA -en boca de Luciano Miguens- respaldó el planteo.
La entidad que conduce Eduardo Buzzi sugiere rescatar un proyecto de ley del demoprogresista capitalino Rafael Martínez Raymonda, que diseña un gravamen con otra forma más progresiva a la hora de liquidar exportaciones.
Subsidios metropolitanos
Mientras el nuevo escenario fiscal se rediseña en Economía y se debate en los pasillos del Congreso, el discurso oficial apura argumentos para acusar a la derogación de “la 125” para justificar la actualización de tarifas retrasadas.
Electricidad y transportes de Capital y Gran Buenos Aires, además del gas en varias jurisdicciones del país, serían los servicios a los que se reducirían los subsidios y se autorizarían aumentos.
Quienes viven en la zona más rica del país pagan hasta ahora la luz y el gas más baratos, y disponen de mejores transportes a menores tarifas, gracias al diseño de subsidios que paga el ministro Julio de Vido.
Aún con el aumento estimado, el boleto mínimo de colectivo en esa área pasaría de 0,90 a 1,10, muy por debajo del promedio que paga el resto del país, discriminado con menores subsidios desde Planificación Federal.
Las medidas en estudio incluyen también un aumento de tarifas eléctricas residenciales de alto consumo en las zonas servidas por Edenor, Edesur y Edelap. El gobierno quiere mejorar el ingreso de las generadoras, entre las cuales hay muchas que pertenecen al gobierno nacional.