La parálisis que mostró la comercialización de granos y carnes hoy volvió a reflejar la contundencia de la protesta del campo, fustigada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, por primera vez y sin mencionar a los ruralistas, desde que comenzó el séptimo paro agropecuario contra su gestión de gobierno.
"Nadie es propietario de la Argentina, sino los 40 millones que vivimos en ella", dijo la jefa del Estado, al referirse a los dirigentes ruralistas y, sin nombrarlos abiertamente, afirmó que "tienen que entender que primero está la Argentina" y que "deben concebirse como parte de un todo".
Tras esos conceptos, Cristina Kirchner se preguntó "quiénes comprarán lo que no exporten, si los argentinos no tienen trabajo", en referencia al cese de comercialización vigente.
Entre tanto, la quinta jornada del paro rural volvió a reflejarse en el Mercado de Liniers, donde no se computó el ingreso de ningún vacuno, así como negocios en el comercio granario, con la única excepción de la operatoria que se canalizó a través del mercado electrónico, por tercer día consecutivo, ya que sólo opera en días hábiles.
La actividad en los puertos, en cambio, fue nula, sin recepciones ni cargas de granos ni oleaginosas, mientras que la industria procesadora localizada en proximidades de las terminales portuarias reportó escasa actividad y a puertas ’cerradas’, aunque los empresarios dejaron trascender que se está trabajando con una importante capacidad ociosa.
Referentes del sector comentaron a DyN que el procesamiento de granos cuenta con líneas de montaje y triturado que "superan ampliamente" los volúmenes de granos y oleaginosas que han recibido hasta ahora, recortada en las últimas jornadas como consecuencia del cese de comercialización.
Mientras, los integrantes de la Mesa de Enlace Rural se encargaron de anunciar que mañana mantendrán una reunión para evaluar el impacto que tuvieron hasta ahora las acciones gremiales, así como los pasos a seguir luego de finalizado el lock out, el viernes próximo, el interior del país volvió a tener la voz protagónica de la bronca chacarera nacional.
En decenas de partidos bonaerenses y departamentos de La Pampa, Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba, entre otras provincias, chacareros nucleados en entidades de base siguieron a la vera de las rutas, realizaron asambleas y concentraciones en el puente Rosario-Victoria y en Cañada de Gómez, mientras los cordobeses realizaron un importante tractorazo que recorrió la ruta 19, a unos 40 kilómetros de la capital provincial.
Cerca de ellos, productores autoconvocados, en especial de partidos bonaerenses castigados por la sequía, la falta de financiamiento y la imposibilidad de sembrar, cuestionaron que la Mesa de Enlace le ponga fecha de cese a la protesta rural y amenazaron con continuarla durante la semana entrante, algo que la dirigencia no descarta totalmente: la realización de paros intermitentes, que tendrían definida para mañana.
Por quinto día consecutivo, las expresiones de malestar no provocaron incidentes ni incluyeron cortes de rutas o accesos a poblaciones, en lo que reflejó una vez más el acatamiento de los productores a las sugerencias de la Mesa de Enlace Rural.
Entre tanto, para Ricardo Abello, gerente de CARSFE, una de las confederadas más fuertes de CRA, el país muestra que "cada vez hay más pobreza, más inseguridad y menos trabajo". "Está muy complicado todo. Primero fueron las decisiones del gobierno que afectaron a la provincia de Santa Fe y la sacaron de su contexto productivo y luego la sequía sin precedentes. Es un coctail explosivo", afirmó.
De acuerdo con su evaluación, "hay muchos pueblos con una sequía tal que la gente no tiene agua para consumir, eso ya no tiene que ver con la economía. El problema productivo pasó a segundo plano", dijo y agregó que la provincia "transfiere a la Nación 12 mil millones de pesos en concepto de retenciones, con lo cual con ese monto podríamos tener un acueducto o un plan maestro", refirió.
DYN