El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ordenó este jueves al embajador de Estados Unidos en Caracas, Patrick Duddy, a abandonar el país en 72 horas, una medida que adoptó en solidaridad con Bolivia, al mismo tiempo que amenazó a Washington con cortarle el suministro de crudo.
"A partir de este momento tiene 72 horas el embajador yanqui en Caracas para salir de Venezuela, en solidaridad con Bolivia", indicó el mandatario.
"Váyanse al carajo, yanquis de mierda", agregó Chávez en un acto de apoyo al candidato de su partido para las elecciones regionales de noviembre, celebrado en Puerto Cabello, 120 km al oeste de la capital.
El presidente expresó su solidaridad con su aliado y amigo, el mandatario de Bolivia, Evo Morales, que atraviesa una dura crisis política enfrentado a varios prefectos (gobernadores) y quien expulsó al embajador de Estados Unidos tras acusarlo de estar por detrás de las maniobras de la oposición.
La expulsión del embajador se produce horas después de que el ejecutivo venezolano presentara unas grabaciones y denunciara un intento de "magnicidio" y golpe de Estado contra Chávez, que estaría siendo planeado por militares en activo y retirados, con el visto bueno de "la administración estadounidense".
Por otra parte, el presidente amenazó con suspender el suministro de petróleo a Estados Unidos, su principal cliente, si el país latinoamericano es objeto de una agresión de Washington.
"Hago responsable por el envío petrolero de Venezuela (al gobierno de) aquel país, si viniera alguna agresión hacia Venezuela. No habrá petróleo para el pueblo de Estados Unidos", lanzó.
Venezuela ocupa el quinto lugar entre los proveedores de crudo a Estados Unidos, con un promedio de ventas diarias de 1,1 millones de barriles diarios (b/d) durante el primer cuatrimestre de 2008, según la Administración de Información de Energía norteamericana.
"Nosotros, yanquis de mierda, sépanlo, estamos dispuestos a ser libres pase lo que pase y cueste lo que cueste", espetó el mandatario venezolano.
Ante las cámaras, el jefe de Estado dio además instrucciones a su canciller, Nicolás Maduro, para que disponga el regreso inmediato del embajador venezolano en Washington.
"Señor canciller Maduro, mande por nuestro embajador antes de que lo echen de allá. Que regrese a la patria", ordenó el presidente venezolano.
Chávez dijo que "cuando haya un nuevo gobierno en Estados Unidos", Venezuela enviará un embajador, pero mientras siga en el poder el presidente George W. Bush, Caracas no tendrá representante diplomático en Washington.
"A todo el mundo le conviene que en Venezuela haya paz (...) Si aquí ocurriera algo grave y dejaran de salir los tres millones de petróleo diarios, el precio del petróleo a lo mejor llegaría a 200 dólares", advirtió el mandatario venezolano horas antes.
"Y nadie quiere que se ponga en riesgo la reserva de petróleo más grande del planeta, la nuestra", aseguró Chávez, refiriéndose a la Faja del Orinoco (sureste).
El presidente venezolano responsabilizó de la tensa situación que mantiene con Washington "al gobierno de Estados Unidos", que "anda detrás de todas las maniobras" de desestabilización política que se viven en América Latina.
"A partir de este momento, Bolivia no está sola", añadió Chávez.
"Estamos resueltos a ser libres" y librarnos "del yugo del imperio" norteamericano, concluyó el mandatario.
AFP