Hugo Kofman - Proyecto Sur – Santa Fe
Para las mentalidades formadas en la pedagogía colonial, parece ser una buena noticia el anuncio que el grupo francés Bongrain se quedaría con el total de las acciones de Milkaut, una empresa láctea de origen totalmente argentino formada por pequeños accionistas tamberos, que ya debieron ceder el 40% del paquete accionario a los franceses.
Pasar a manos extranjeras, como viene ocurriendo con un sinnúmero de empresas alimenticias, significa que las ganancias no se reinvertirán en la argentina, sino que irán a engrosar capitales extranjeros, y que en poco tiempo tendremos mas obreros y empleados cesantes, y por lo tanto nuevas familias sin sustento económico. Tal como ha ocurrido en Terrabusi y otras empresas.
Entretanto, el gobierno nacional del Frente para la Victoria y el gobierno provincial del Frente Progresista Cívico y Social, siguen mirando para otro lado como de costumbre.
¿Quien puede argumentar que ésta no es una forma de continuidad del modelo neoliberal de entrega del patrimonio nacional, inaugurado por Ménem en los años 90?
Hoy las cuentas fiscales y la balanza comercial son fuertemente favorables al erario público, pero esos recursos se utilizan para pagar deuda externa ilegal, subsidios a grandes empresas extranjeras y campañas electorales. Mientras sigue esta fiesta, no se dan cuenta que hay un pueblo que está cada vez más conciente y que aspira a que recuperemos nuestra soberanía.
Señores gobernantes: aunque sea como acto de campaña electoral, ¡paren esta nueva entrega! Tenemos los recursos para que el Estado se haga cargo de Milkaut, que se establezca una administración transparente y con fuerte participación de los trabajadores, para que no haya un solo despido y evitemos un nuevo avance del colonialismo económico en el país y en nuestra provincia. Hay infinidad de empresas dirigidas incluso por los propios obreros que están mostrando que eso es posible.