El avión Lear Jet que se despistó anoche cuando estaba por aterrizar en el aeropuerto de Santa Fe con la senadora y candidata presidencial Cristina Fernández de Kirchner a bordo, ya fue removido esta mañana de la pista, luego de que personal especializado realizó los peritajes para determinar las causas del incidente. Así lo informó el director de la aeroestación de Sauce Viejo, Carlos Naput, quien indicó que el Lear Jet 35 "quedó enterrado'' a un costado de la pista luego de sufrir el reventón de un neumático.
El accidente provocó que se demorara en casi una hora el inicio del acto proselitista que la candidata encabezó en el Club Regatas (ver pág. 11) y generó inquietud entre los militantes que aguardaban desde las 19, ante el rumor de que "algún inconveniente'' había tenido el avión de Cristina, en un día lluvioso. Hasta que por fin, cerca de las 20 arrancó el acto, y fue después el propio gobernador Jorge Obeid quien blanqueó lo sucedido.
"La demora de Cristina en llegar aquí, en buena medida obedeció a un hecho que terminó bien, pero que hubiese podido ser doloroso -dijo en medio del discurso-. Nos encontrábamos en el aeropuerto de Sauce Viejo esperando la llegada de su avión, con lluvia y con pista mojada. Cuando el avión tomó contacto con la pista, ocurrió una maniobra inesperada; el avión derrapó, despistó y se fue de la pista sobre la zona de la tierra. Fueron momentos muy duros, muy difíciles. Esos pocos segundos desde que llegamos con el auto hasta el avión que estaba prácticamente volcado a veinte o treinta metros de la pista en el barro, fueron para mí unos de los momentos más duros y de mayor ansiedad de mi vida'', relató el mandatario.
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, comentó hoy que "según me contaba Cristina, para el que estaba arriba del avión fue un momento muy feo, desagradable, pero gracias a Dios sin mayores consecuencias''.
El jefe de Gabinete explicó que en la Casa de Gobierno "nos dieron aviso desde Santa Fe inmediatamente, y nos dijeron que no había ningún herido ni consecuencia, más que el susto''.
"Estuvimos atentos y mandamos un avión a buscar a Cristina para el regreso, pero gracias a Dios la cosa no pasó a mayores''.
Despiste sí, trompos no
La permanencia del avión -un Lear Jet 35 de la empresa Baires Fly con capacidad para 8 pasajeros y 14,8 m de largo- mantuvo el aeropuerto cerrado y sin vuelos, situación que fue resuelta en las primeras horas de esta mañana. "Gente de la Junta de Accidentes Aéreos habilitó el retiro, la remoción de la aeronave del lugar'' donde quedó, dijo Naput.
El funcionario indicó que las posibles causas del reventón del neumático son "el desgaste del material, o que haya impactado con un cuerpo extraño en la pista'', aunque dijo que la segunda hipótesis estaría descartada porque antes del aterrizaje, personal del aeropuerto limpió varias veces la pista.
Por su parte, el jefe del aeropuerto, el mayor Daniel Baca, negó esta mañana que el avión haya dado "trompos'' -como sostenía todavía hoy el propio jefe de Gabinete- luego que se reventó un neumático al aterrizar y aseguró que "zigzagueó apenas'' hasta detenerse a un costado de la pista, en la misma dirección en que venía.
Consignó que por el reventón, el piloto perdió el control de la aeronave. "Pierde estabilidad, no tiene prácticamente el comando de la dirección, pero lo que le permite al piloto es tratar de contrarrestar el efecto contrario, que hace que el neumático haga girar el avión, y lo va desplazando al costado de la pista''.
Cuando se le señaló que la información de fuentes oficiales indicó que el aparato dio numerosos trompos, el mayor Baca respondió: "Yo digo lo que vi. En ningún momento el avión dio trompos''.
De la Redacción de El Litoral