Enrique Cruz (h)
Leonardo Carol Madelón se convertirá, en el caso de lograr el objetivo, en el primero en ascender como jugador y como entrenador en Unión. Si ya pasó a la historia por ese ascenso del 89 y por aquel gol en el clásico, mucho más se marcará su nombre si el destino le tiene preparado ser el artífice del séptimo ascenso. Será algo especial para él (porque quiere mucho a este club), para el plantel y también para una dirigencia que, independientemente de algunas opiniones diversas, supo bancarlo en malos momentos.
Cuando Madelón armó el plantel, puso mucho énfasis en acomodar las cosas del medio para arriba. Le había faltado gol en el torneo pasado. Y un poco más de juego en el medio. Por eso, los principales esfuerzos se dieron en esos dos sectores de la cancha. ¿Se olvidó de la defensa?, no creo. Mantuvo a Castro y trajo a Nereo para tener dos arqueros de un mismo nivel; y también se quedó con varios de los que venían del torneo pasado, con dos retornos importantes como los de Avendaño y Barisone, que tranquilamente se podrían considerar como “refuerzos”.
Sin embargo, el equipo se fue armando al revés. Vocación ofensiva y goles que nunca faltaron, le dieron a Unión la eficacia que no tenía en la temporada pasada y así hoy es el equipo con mayor cantidad de goles a favor de los 22 que juegan el campeonato. Pero defensivamente, el equipo tardó bastante en acomodarse. Ahora sí se puede decir que este equipo ha conseguido el equilibrio tantas veces reclamado.
Nereo Fernández dijo una cosa muy simple como sabia el domingo en el insoportable domingo misionero: “Estoy feliz porque veo que los cinco de atrás nos estamos ‘matando’ para que no nos hagan goles, sabiendo que en el arco rival siempre una, por lo menos, va a entrar”, dijo el arquero tatengue y referente del plantel, palabras más, palabras menos.
Madelón le fue dando una identidad a su equipo, basada en el protagonismo, la presión en el campo rival y la libertad para atacar siempre. Eso lo tuvo siempre, desde el comienzo mismo del campeonato. Faltaba que apareciera la confiabilidad defensiva. Hoy, el equipo funciona parejo. Y está jugando como para que el ascenso sea sólo una cuestión de tiempo.