El desabastecimiento a causa del impacto del paro agropecuario se transformó hoy en Rosario en un tema de gran preocupación, por la faltante de productos básicos de la canasta familiar, como leche, carne, verduras y pan, que representan la columna vertebral de las ventas de los almacenes y supermercados.
Juan Milito, presidente del Centro Almaceneros de Rosario, dijo a El Litoral que desde el sábado ``no se reparte leche fluida en la ciudad, porque La Serenísima, una de las principales empresas del rubro, anunció que no envía más camiones a la zona ante el riesgo de que el flete se demore y se interrumpa la cadena de frío'', y señaló que ``lo único que se distribuyó hoy a la mañana fueron yogures, y en muy poca cantidad''.
Milito aseguró que ``ningún negocio del ramo tiene carne, ya que lo poco que había fue vendido durante el fin de semana. Queda algo de pollo, que está siendo vendido a precios exorbitantes. En algunos lugares se ofrece a 15 pesos el kilo'', apuntó.
El empresario agregó que ``casi nadie posee verduras, ya que los precios se han ido por las nubes. La papa se estaba comercializando hoy a la mañana en el Mercado de Concentración a 5 pesos el kilo y el tomate llegaba en algunos casos a 15''.
Por su parte, Roberto Lázaro, presidente de la Cámara de Supermercados de Rosario, admitió compartir la misma preocupación. ``El impacto económico que esta crisis tendrá en los negocios que venden mercadería fresca será demoledor. Hay mucha preocupación y estamos evaluando pedir algún tipo de compensación'', aseguró a este diario.
``El hilo se corta por lo más delgado, y nosotros tenemos que seguir enfrentando los problemas financieros diarios con este conflicto en el medio, que nos ha dejado sin posibilidad de vender nada'', afirmó Lázaro.
Todos sin nada
No sólo los pequeños y medianos supermercados de la ciudad tienen sus góndolas vacías. Durante el fin de semana muchos rosarinos creyeron que en los grandes hipermercados no se iba a notar el desabastecimiento. Pero se equivocaron. Las góndolas de los híper que se hallan en los shopping Alto Rosario y Portal Rosario estaban cubiertas con lonas para evitar que quedara en la retina de los consumidores la imagen de las estanterías vacías. Incluso se podían leer carteles que advertían que sólo se podían comprar cuatro artículos del mismo tipo.