El director del Semanario Análisis de la Actualidad, Daniel Enz, que denunció hoy que un cura abusó de 50 chicos de 12 a 14 años en el Seminario de Paraná, afirmó que la Iglesia "no puede desmentir nada, porque los sumarios están escritos“.
En declaraciones a Télam, el periodista explicó que inició la investigación luego de que "innumerables jóvenes reconocieron las perversidades que les hacía el sacerdote Justo José Ilarraz cuando eran apenas niños y que habían optado por ocultarlas“.
Enz reveló que la investigación, que chocó "permanentemente con el férreo secreto de la Iglesia", le demandó alrededor de 3 meses.
"La investigación me llevó hasta Tucumán, donde pude comprobar que Ilarraz ejerce funciones sacerdotales en Morteros", añadió.
En ese sentido, dijo que el Arzobispado de Paraná "miente" al asegurar en un comunicado difundido hoy que el sacerdote se encuentra separado de esa función.
"Yo tengo fotos donde se lo ve dando misa", reveló Enz.
El periodista explicó que Ilarraz “seleccionaba chicos todos los años, los ponía como de su entorno e iba cometiendo con ellos diferentes abusos, los más aberrantes que uno pueda imaginarse".
"Cuando uno de los chicos se rebeló, el entonces prefecto del Seminario Mayor, el hoy arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puíggari, le transmitió la situación irregular al que era por entonces el Arzobispo de Paraná, Estanislao Karlic", agregó.
Aseguró que Puiggari "le llevó incluso dos víctimas y se inició una especie de sumario interno en la que declararon las víctimas y reconocieron todos los hechos".
"Pero, en vez de hacerse la denuncia judicial, esto quedó puertas adentro y hubo serias advertencias de que si hablaban podían sufrir sanciones las hermanas religiosas que tenían muchos de ellos, que podían ser derivadas a cualquier lugar del país“.
Luego, el cura "fue enviado al Vaticano y luego a Tucumán, donde ahora se encuentra. Los especialistas médicos consultados no tienen dudas de que en todo este tiempo tiene que haber seguido con los mismos abusos“, dijo el periodista.
Enz dijo que un grupo de sacerdotes le planteó también la situación al ex arzobispo de Paraná, Mario Maulión.
“Él se sorprendió, pidió explicaciones pero tampoco hizo nada" y añadió que cuando el actual arzobispo Puíggari llegó al cargo "se le hizo el planteo, pero no dio ninguna respuesta, aunque ya conocía la situación“.
“Estamos hablando de un corruptor de menores que no se sabe si violó 50, 70, 100 o 200, porque siguió cumpliendo su actividad, nadie le puso límites“, agregó el periodista.
“Acá no pueden desmentir nada, porque todo está escrito. Los sumarios están escondidos bajo siete llaves, pero existen, porque declararon varias de las víctimas. Las testimoniales fueron tomadas una a una en la parroquia San Cayetano. Allí debían ir cada uno de los chicos abusados que hoy tienen entre 32 y 33 años a relatar lo ocurrido", dijo Enz.
Télam