Por Ignacio Pueyo
Oscar "Pelusa" Sbodio, uno de los fundadores del club de Ángel Gallardo e histórico dirigente liguista, dialogó con Pasión Liga sobre los cimientos de la institución, los logros obtenidos, y todos sus años en la Liga Santafesina de Fútbol.
Por Ignacio Pueyo
Todo el que haya pasado por la Liga en las últimas décadas conoce la cancha de San Cristóbal. El reducto de Ángel Gallardo es uno de los ya tradicionales estadios de nuestra Liga, con sus conocidas tribunas verdiblancas, escenario incluso de grandes finales en nuestro fútbol local. Pero lo que no todos saben, sobre todo los más jóvenes, es que San Cristóbal no siempre fue de Ángel Gallardo, sino que la semilla de lo que hoy es esta gran institución se constituyó varios kilómetros más al sur, en una zona que bien podría ser considerada como el corazón de la ciudad de Santa Fe.
La escuela Don Bosco, el viejo campo de deportes universitario (hoy La Esquina Encendida), y la cancha del club Siderar, fueron el centro neurálgico donde nació la piedra fundamental del club. Allí, en Facundo Zuviría y Estanislao Zeballos, comenzó a gestarse la epopeya. "Yo tuve la suerte que había gente en la escuela Don Bosco, con Francisco Menor a la cabeza, que me llamaron y me dijeron que necesitaban que mi hijo vaya a hacer fútbol con ellos. Él empezó a ir, ahí en el colegio Don Bosco y después la corriente te va llevando al club más cercano, que era San Cristóbal, y que en ese entonces no figuraba en la Liga, no tenía afiliación, no participaba. Jugaban en la canchita de Siderar, en frente del campus universitario, cruzando la escuela Don Bosco" comenzó a relatar Oscar Sbodio.
Fue a inicios de la década de los años 80, cuando surgió un inconveniente que movilizó a aquellos padres advenidos en dirigentes: "Nunca me olvido que en una de las reuniones en un club chiquito de bochas que había ahí cerca, me dijeron: 'tenemos que hacerle juicio a Chacarita porque se llevaron a Gauna y a Dalmasso', que eran jugadores de San Cristóbal. Sergio Gauna jugó después en Colón, en Primera División. Había que hacerle juicio porque no nos habían pagado. Entonces yo pedí la personería jurídica para ver cómo era la cuestión. Pero no teníamos personería jurídica, entonces no podíamos hacer nada, ¿en carácter de qué íbamos a hacer juicio? En conclusión, me aboqué a conformar la comisión directiva y gestionar la personería."
Con papeles y carpetas de acá para allá, los dirigentes del incipiente club lograron constituir la asociación civil. En el medio hubo que presentar listas de socios, comisión directiva, acta de fundación, entre la gran cantidad de trámites para poder estar en regla. Después de varias idas y venidas lograron constituirse formalmente como club.
Sin embargo había un problema: si bien se estaba avanzando y San Cristóbal ahora sí ya existía como club, no tenía una casa propia para jugar los partidos de local. Sbodio cuenta que la tarea no era sencilla: "Empezamos a buscar cancha. En ese entonces el intendente era Berdat, Tomás Camilo Berdat que había sido compañero mío en el Nacional. Nos ceden a través de una gestión de un diputado unos terrenos que pertenecían a Vialidad Nacional. Con los arquitectos comenzamos a planificar, pero cuando fuimos a ver el lugar nos queríamos morir. Era bajo, abandonado, una miseria. Tan bajo, que cualquier lluvia te arruinaba todo."
Pero apareció una luz en el camino, precisamente al norte de la ciudad, saliendo de los límites municipales. El horizonte era Ángel Gallardo.
"Seguimos esa lucha, y Atilio Ferronato, a quien recuerdo con mucho respeto y cariño porque amaba a San Cristóbal, hizo el contacto con la gente del club Central Gallardo, de Ángel Gallardo. Lo acompañé y le dije 'te acompaño porque vos te molestaste, pero acá vamos perdiendo de entrada'. Y encontré a un hombre muy receptivo, el señor Lanza, que era el presidente de Central Gallardo, y una comisión directiva dispuesta a dialogar y a ver qué podíamos hacer juntos. Fue convencerlos de que nosotros llevábamos el fútbol, y también la afiliación a la Liga. A todo esto, ya nos habíamos inscripto y participábamos de la Liga. Nos juntamos con la gente de Gallardo en 1989. Ahí nace el nombre del club, porque antes era Club Social y Deportivo San Cristóbal. La fundación, sin acta ni nada, databa de 1957, 1958 aproximadamente. Y ahí nosotros al fusionarnos con la gente de Ángel Gallardo nace el Club San Cristóbal de Central Gallardo, por eso se llama así" recordó el dirigente.
Una vez lograda dicha alianza, la construcción de la cancha se realizó con el esfuerzo de todos y cada uno de los dirigentes y colaboradores que se acercaron. "Lo rescatable de todo esto es que se juntó un grupo de gente que era sensacional. Todos pateaban para el mismo lado, todos ponían el hombro. Cuando se planificó la construcción de nuestra casa no tenés idea la cantidad de gente que laburó. Con las manos y con los brazos, no con el verso" contó Pelusa, quien recordó nombres históricos de San Cristóbal: "Los Pressacco, los Petracco, los Ferronato, los Widder, Ricardo González, Horacio Borgogno, gente con la que te podes ir hasta el fin del mundo."
"Tengo un grato recuerdo de la Liga y de los clubes. Y por supuesto mi corazón está puesto en San Cristóbal. San Cristóbal para mí era el Boca de la Liga. San Cristóbal fue una revolución" dijo conmovido.
Oscar Sbodio fue presidente de San Cristóbal durante el primer período tras la constitución del club en 1989. Luego de eso, siguió trabajando en la comisión directiva, sobre todo como delegado ante la Liga Santafesina, por lo que guarda enorme cantidad de recuerdos ligados también a dirigentes de otros clubes en aquellos años.
—¿Qué recuerdos tenes de la Liga Santafesina en aquellos años?
—La Liga era un conjunto de dirigentes abnegados, de tipos apasionados; sin estructuras organizativas muy estables, pero había un ambiente cordial. Nunca me olvido de Ruscitti de Atenas, de la gente de Argentino de San Carlos, Santa Paula de Gálvez, de Colón de San Justo. Por supuesto Ciclón Racing, Pucará, Guadalupe, gente macanuda. Había metas de respeto por el tribunal, respeto por los árbitros, mejoramientos de canchas, de torneos. Mucha manija a las divisiones inferiores e infantiles, y demás. Se fue armando una estructura increíble. Tengo muy buenos recuerdos de la Liga, me acuerdo de Piedrabuena que era el delegado de Unión, y por supuesto no me puedo olvidar de "Polito" (Hipólito) Montemurro, que fue uno de los grandes hacedores de la Liga.
En ese sentido, Sbodio no dejó de recordar a muchas personas que hasta el día de hoy siguen ligadas de distintas maneras a las instituciones liguistas: "También tengo recuerdos importantes del 'Cabezón' (José Luis) De Sanctis, que siempre le reconocí que fue el que hizo Pucará, porque la cancha la construyeron cuando estaba él. De Eladio Rosso, el 'Turco' (Juan) Salemi y de Liria, gente sensacional."
Además, destacó la jerarquía que siempre dieron a la Liga las instituciones que no son de la ciudad de Santa Fe: "Yo siempre reconocí a la gente del interior de la provincia. Me peleaba con algunos dirigentes locales de Santa Fe que le tiraba la bronca a la gente de afuera: por los viajes, los gastos, porque siempre tenían buenos equipos y jugadores. Pero nosotros no podemos prescindir de ellos, porque ellos jerarquizan a la Liga. Colón de San Justo y Sanjustino tenían canchas que nosotros no íbamos a tener nunca, la gente de Argentino de San Carlos lo mismo. Después se dio una revolución en Santa Fe cuando Newell's hizo su cancha, la gente de Sportivo Guadalupe, Pucará siguió mejorando, San Cristóbal mejoró y compró un predio. Se fue armando una estructura increíble, y uno luchaba para que eso llegara" explicó.
Para finalizar, una anécdota que pinta de cuerpo entero el trabajo realizado por aquellos años. Sbodio contó que a principio de los 90, siendo él delegado del club, le presentó a Valentín Suárez, presidente de la Liga, la iniciativa de invitar al seleccionado juvenil de la AFA para reinaugurar la cancha de San Cristóbal. En primer lugar como un importante evento deportivo para el fútbol local, y por otro lado, de forma autoexigente para obligar a la institución de Ángel Gallardo a mejorar su cancha y sus instalaciones. "Nunca me olvido que vinieron Tocalli y Pekerman y nos dijeron que nunca habían visto un piso como ese. Y ellos andaban dando vueltas por todo el país", cerró Sbodio.