Es importante tener en cuenta, en primer lugar, el valor específico e insustituible de la leche materna para el lactante.
Los pechos maternos producen leche para el bebé prematuro, que es distinta de la producida para un bebé de término. El bebé prematuro se beneficia particularmente de las sustancias de defensa presentes en la leche materna, muestra un desarrollo psicomotriz mejor y tiene menos problemas oculares ulteriores que los bebés alimentados con leche artificial.
La leche materna está creada específicamente para el lactante humano, con el objetivo de crecimiento óptimo de su cerebro y su cuerpo, así como para su protección frente a la infección y para el desarrollo de su inmunidad. La composición única de la leche materna proporciona los nutrientes ideales para el crecimiento del cerebro humano, especialmente durante el primer año de vida.
A través del amamantamiento, madre e hijo van estableciendo una relación que es única y particular, y crean vínculos profundos para toda la vida.
Además de los beneficios para la madre y el bebé, existen beneficios para la familia, para la sociedad y medioambientales.
Beneficios para el bebé: menor riesgo de muerte súbita, de infecciones y de desnutrición infantil; protección contra la obesidad y el colesterol; mejora la inteligencia del niño, su desarrollo psicomotor, emocional y social, y la respuesta a las vacunas y para recuperarse de las enfermedades.
Beneficios para la madre: favorece el vínculo madre- hijo, refuerza la autoestima, menor sangrado después del parto, menor riesgo de anemia y de cáncer ginecológico, mayor espaciamiento entre embarazos, recuperación física más rápida, menor depresión posparto.
Beneficios para la familia: menor gasto de medicamentos, disminución de gastos en alimentos complementarios, menor ausentismo laboral por enfermedades de los hijos.
Beneficios para la sociedad: niños más sanos, mayor bienestar en la crianza de los hijos, menor gasto por enfermedades de los niños, disminución de la muerte infantil.
Beneficios medioambientales: la leche materna es un alimento ecológico que no necesita fabricarse, envasarse ni transportarse, con lo que ahorra energía y se evita la contaminación del medio ambiente.