La búsqueda de Julio López, el testigo del juicio contra el ex represor Miguel Etchecolatz desaparecido desde el lunes, siguió hoy sin resultados, mientras el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel apuntó a los policías "sin gorra" como autores de un posible secuestro. El Ministerio de Seguridad bonaerense informó a DyN que anoche se mantenía "sin resultados", mediante rastreos "en toda la provincia", la búsqueda de López, que reside en Los Hornos y atestiguó contra Etchecolatz, finalmente condenado a cadena perpetua la semana pasada. Además, la cartera indicó que se realizaban cruces telefónicos en toda la provincia para dar con el paradero de López. Línea abierta Esa cartera recordó además que está habilitada la línea telefónica de emergencias 911 para recibir de los ciudadanos "cualquier dato" relacionado con el caso, que provocó la intervención de fuerzas locales y federales, ante la hipótesis de un secuestro por ex integrantes de fuerzas de seguridad. En tanto, organismos de derechos humanos marcharán el próximo miércoles hacia la Plaza de Mayo para exigir la "aparición con vida" de López, según anunció su abogada, Guadalupe Godoy, quien insistió en que su defendido "fue víctima de un secuestro de sectores de la Policía Bonaerense". Los 'sin gorra' Pérez Esquivel, al abordar el caso, advirtió de la presencia de los denominados "sin gorra" (policías desafectados de la Bonaerense por diversos delitos) "al lado" del empresario Juan Carlos Blumberg, quien encabeza reclamos por endurecimientos de las penas. "Sabemos que dentro de la (Policía) Bonaerense hubo una limpieza, que el ministro (León) Arslanian ha sacado a muchos efectivos, y que después aparecen los 'sin gorra' al lado de Blumberg", declaró a radio América. El dirigente del movimiento Paz y Justicia aclaró que no quiere "vincular" la desaparición de López con los supuestos colaboradores de Blumberg, pero apuntó que "son antecedentes que uno quiere señalar" y que le "preocupa toda esta maraña" generada por ex integrantes de fuerzas de seguridad. "No olvidemos que todos estos criminales estuvieron sueltos todos estos años hasta la nulidad de las leyes, su estructura no desapareció. La 'mano de obra desocupada' sigue ocupada", declaró el activista de derechos humanos. A todo esto, la abogada de López, Guadalupe Godoy, apuntó contra el Gobierno, al expresar que "es el que tiene que dar respuesta" por este caso "en tanto que es el encargado de velar por la seguridad de los ciudadanos", y criticó que, pese a la recompensa de 200 mil pesos y la intervención de diversas fuerzas, "en concreto no tenemos nada" sobre el paradero de López. Además, la letrada abonó la hipótesis de un secuestro, y no de que el albañil de 77 años simplemente haya abandonado su domicilio -como se especuló- por sentirse afectado emocionalmente tras declarar, en razón de que "en la casa quedaron sus documentos, dinero, y es una persona humilde, que no tiene medios para irse lejos".