El canciller Héctor Timerman confesó hoy que "hubiera preferido" no tener que negociar con Irán por el caso de la AMIA, pero insistió en que el acuerdo "saca la causa de la parálisis" y le reclamó a la oposición que "no fantasee más" sobre este pacto.
"Señores legisladores, no fantaseen más. No hay cláusulas secretas, ni ningún interés espurio, como me será fácil demostrar frente a las acusaciones que gratuitamente realizaron por sus medios amigos y que espero hoy repitan en este recinto. Todas ellas tendrán su respuesta", advirtió Timerman apenas se sentó pasadas las 11 ante los senadores de tres comisiones que buscaban explicaciones oficiales al discutido acuerdo.
Timerman insistió en que "el Memorándum permitirá que se cumplan las diligencias que indica el Código Penal para que el juicio avance y la causa se destrabe" y señaló que el acuerdo abre las puertas "por primera vez" y "cumpliendo con las salvaguardias del debido proceso" a que "los imputados a los cuales Interpol emitió una circular roja, estén frente a un juez argentino y éste los interrogue".
Sin embargo, cuando le preguntaron si, tal como se sospecha, el acuerdo no alude a indagatorias ni obligaba los sospechosos a presentarse, el canciller respondió: "podrán no declarar, pero también podrán no declarar acá".
No se refirió tampoco a la presencia ante un juez del ministro de Defensa de Irán, Ahmad Vahidi, sospechoso por la voladura y cuyo interrogatorio fue descartado de plano en las últimas horas por funcionarios de Teherán. "Este memorándum abre las puertas para que el juez continúe con el proceso que ahora está frenado", justificó durante más de tres horas ante los miembros de las comisiones de Relaciones Exteriores, de Justicia y Asuntos Penales y de Asuntos Constitucionales de la Cámara Alta.
A un lado lo escuchaban dirigentes de la AMIA, la DAIA y familiares de la víctimas del atentado del 18 de julio de 1994, en el que murieron 85 personas y que, tras escucharlo, dieron su versión. "Me tengo que reunir con gente que no quería reunirme. Lo hice porque creo firmemente, de corazón, que podemos llegar a movilizar la causa. No es ningún placer para mí sentarme con negadores del holocausto", remarcó el funcionario y agregó: "Hubiera preferido no tener que hacerlo".
A criterio del canciller, aquellos que se oponen a una Comisión de la Verdad en el marco del memorándum con Irán "no quieren que haya justicia para las víctimas". Tras afirmar que él no integra "una comisión de amistad con Irán" y que "no" tiene "nada que ver" con ese país, el canciller -de fe judía- remarcó que aunque no le causó "ninguna gracia" dialogar con los representantes de esa nación lo hizo en carácter de canciller de la Argentina. "Señores legisladores, el Memorándum permitirá que se cumplan las diligencias procesales que indica el Código Penal para que el juicio avance y la causa se destrabe -dijo-. No fantaseen más. No hay cláusulas secretas, ni ningún interés espurio".
Timerman remarcó que este acuerdo es "una herramienta que el Poder Judicial Argentino no poseía para seguir cumpliendo con la función" de esclarecer la masacre y señalo que por primera vez "hay un compromiso firmado" que pondrá a los imputados "frente a su juez natural" y funcionarios judiciales argentinos.
Para el canciller, este acuerdo "es resultado de buscar justicia sólo con la Justicia" para que la causa "salga de la total parálisis" en la que está porque -afirmó- "no hay otra manera". "No voy pertenecer a un gobierno, y tampoco la Presidenta, en el que la solución sea secuestrar o poner una bomba", advirtió el jefe del Relaciones Exteriores, al recordar que precisamente eso fue lo que le dijo en su momento a su par israelí, Avigdor Lieberman, cuando éste le pidió que "no negocie con Irán". "Más de eso no puedo hacer -añadió-, no cuenten comigo para secuestrar y matar".
DYN