Juliano Salierno - [email protected]
El estado de salud del “Toco” Víctor Hugo Zabala era estable hasta esta mañana, y se recuperaba en la Sala Penitenciaria del Hospital Cullen, tras una operación de urgencia que le realizaron el sábado por la noche. Habían pasado apenas 24 horas adentro de la cárcel de Coronda, cuando un interno lo atacó con una chuza tumbera, en el pabellón N° 7 del Ala Norte.
La pelea se produjo el sábado, en horas de la tarde, minutos después de que finalizara el horario de visitas. El acusado de herir a Zabala con un elemento punzante es un preso de apellido Rondán, del cual se desconocen los motivos que lo movilizaron.
Por su parte, el director de la Cárcel de Coronda, Gabriel Zelante, confirmó a El Litoral que Zabala había ingresado a la unidad modelo el viernes por la tarde, y que desde el Servicio Penitenciario “pidieron el consentimiento por escrito al Pabellón N° 7”, y que “el interno consintió”.
Al parecer “había una situación que él mismo ignoraba” o tal vez “subestimó algunas relaciones”, especuló Zelante. Lo cierto es que está documentado que el “Toco” “no ofreció reparos en habitar ese pabellón”.
“Cuestión de chapa”
Aunque se desconoce si entre uno y otro implicado existían antiguas broncas, el director no descartó que se tratara de otra situación, muy propia del mundo tumbero, en el cual atacar a Zabala -un delincuente ‘famoso’- no fue más que una “cuestión de chapa”.
No obstante, las autoridades del penal lograron restablecer el orden a poco de producirse la gresca, cuyo saldo fueron dos internos lesionados. El puntazo que recibió Zabala hizo que sus tripas salieran por la herida ocasionando gran riesgo de vida. Su oponente en cambio apenas recibió algunos cortes superficiales y no fue trasladado al Cullen.
Esta mañana, las autoridades del penal ordenaron una requisa intensa en el pabellón N° 7, dada la presunción de que podría haber más armas de puño de tipo caseras escondidas entre los utensilios de los internos.
En cuanto al accionar de la Justicia provincial, que el viernes ofició el traslado desde la Seccional Segunda de policía, el juez de Instrucción Octava, Jorge Patrizi, tomaba declaración esta mañana a los internos que habrían presenciado la pelea.
Custodia permanente
Una vez que se recupere, Zabala deberá ser indagado, aunque por el momento resulta imposible porque está “entubado” y “le hicieron una traqueotomía”, indicó su abogada, Sandra Arredondo.
La defensora habló esta mañana con el juez Patrizi, a quien además de cuestionarle que lo hayan enviado a Coronda, le solicitó “custodia personal en la Sala Penitenciaria”, atento a posibles ataques, incluso en ese sitio destinado a personas convalecientes.
Actualmente, el reo comparte 1 de las 13 camas de la sala de internación del Cullen con otros 4 presos que se recuperan de diferentes dolencias.
Aunque sus allegados aseguran que su estado es “delicado” y que “está mal”, fuentes del Servicio Penitenciario informaron que “su estado es estable”, e incluso hay quienes sostienen que ya “está fuera de peligro” puesto que “no quedó en terapia intensiva”.
Así las cosas la visita está condicionada a lo que digan los médicos, dadas las pocas horas transcurridas de postoperatorio. Por el momento sólo se permite el ingreso de familiares directos, una vez por día. En este caso la mamá el papá y la mujer.
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