El transporte público de Nueva York “no ha afrontado un desastre tan devastador”, en sus 108 años de existencia, como la tormenta “Sandy”, afirmó hoy el presidente de la Autoridad Metropolitana de Transporte, Joseph Lhota.
La tormenta causó graves daños a la infraestructura de metro, trenes de cercanías, autobuses y túneles de la región, explicó Lhota en un comunicado divulgado esta madrugada.
El agua de la inundación causada por la tormenta entró en siete túneles del metro neoyorquino, todos ellos situados bajo el East River, una de las zonas que sufrió más el empuje de las aguas.
Además, el túnel que une Manhattan con Brooklyn está lleno de agua “de un extremo al otro”, mientras que el túnel Midtown que une Manhattan con Queens también sufrió la entrada de agua.
Seis depósitos de autobuses han sido dañados por las aguas, mientras que las líneas de trenes de cercanías hacia el norte (Metro North) y hacia Long Island (LIRR) han sufrido serios daños en su infraestructura.
La MTA que cerró en la noche del domingo de forma preventiva, dijo en la noche del lunes que no sabría cuándo podría reabrir sus servicios al público.
Sólamente la red de metro transporta diariamente a 5,5 millones de pasajeros y cuenta con 468 estaciones en los cinco condados.
Tampoco se sabe si este martes podrá circular la flota de 5.600 autobuses de la empresa, que tiene 26.000 trabajadores.
Fuente: EFE