Carlos Soria, el gobernador de Río Negro fallecido esta madrugada por un disparo de arma de fuego en confusas circunstancias, tenía 61 años y desde 1987 desarrolló una larga trayectoria política, ocupando diferentes cargos en la función pública.
Soria, apodado "El Gringo", nació en Bahía Blanca, pero cuando tenía pocos años sus padres de radicaron en General Roca (Río Negro), donde cursó estudios primarios y secundarios.
En 1973 se recibió de abogado en la Universidad de Buenos Aires, al tiempo que realizaba una intensa militancia juvenil en filas del peronismo.
Volvió a Roca y estableció su estudio jurídico; en 1987 accedió a una banca de diputado nacional por el Frente para la Victoria de Río Negro, ocupando la presidencia de la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara baja.
En sucesivas reelecciones mantuvo su banca de la Cámara baja hasta el 2002, cuando renunció al Parlamento nacional para desempeñarse brevemente como Ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires.
También fue titular de la SIDE durante la presidencia de Eduardo Duhalde.
En las elecciones provinciales de agosto de 2003 compitió por la gobernación, pero fue derrotado por el radical Miguel Saiz.
En noviembre de ese mismo año se presentó y ganó como candidato a intendente de General Roca, cargo para el que fue reelecto en el 2007.
A partir de 2010, comenzó a construir su candidatura para la gobernación con el respaldo del senador nacional Miguel Angel Pichetto, titular del bloque oficialista en la Cámara de Senadores de la Nación.
En ese sentido, el 25 de septiembre último se impuso con casi el 50 por ciento de los votos en las primeras elecciones para gobernador que ganó el Partido Justicialista (PJ) desde la recuperación de la democracia en 1983.
Soria estaba casado con Susana Freydoz y tenía cuatro hijos: Martín, que fue legislador provincial y lo reemplazó en la Intendencia de Roca, al ganar las elecciones municipales; Germán, Carlos y Emilia.
Télam