El revestimiento de venecitas se encuentra colocado en diferentes sectores del edificio del Correo, tanto en el interior como en sus paredes exteriores, y constituye uno de los elementos más significativos de la imagen de esta construcción patrimonial.
Sin embargo, tiene un alto grado de deterioro debido al desprendimiento de las piezas, sobre todo en las superficies frontales de la fachada. La más afectada es el frente que da al oeste, con grandes lagunas y faltantes de material. A su vez, se observa más deterioro en las superficies orientadas al sur que en aquellas orientadas al norte, debido a la mayor exposición a los agentes atmosféricos de presión de viento y lluvia.
El revestimiento tipo veneciano también se encuentra en determinados espacios interiores como sanitarios y cocinas de la planta baja, en el salón principal del segundo piso sobre calle 27 de Febrero formando un mural sobre la pared sur, o en el hall de ingreso a ese espacio, revistiendo inclusive una jardinera dispuesta en el muro norte.
Aunque ha sufrido pérdida de piezas en el interior, al no estar expuestas a situaciones adversas como las de la fachada, el estado de conservación de los muros revestidos es bueno, presentando sólo algunas faltantes puntuales producidas por perforaciones y manchas por pegamentos aplicados.