En el Pacífico a la altura de las costas peruanas, la temperatura de superficie es la habitual o está apenas por debajo de lo normal para esta altura del año. La Niña (el fenómeno que se configura cuando allí el termómetro baja) es débil o neutra, con pronóstico incierto; pero en todo caso esta vez no es ella la que genera escasas precipitaciones en nuestra región.
El ingeniero Juan Borús, del Instituto Nacional del Agua, comentó a El Litoral que en la reunión mensual del Servicio Meteorológico Nacional (el 28 de diciembre último) se analizó el corrimiento hacia el Norte y hacia el Este del anticilón que habitualmente se estaciona frente a las costas de Santa Caterina, en el Atlántico sur.
Así las cosas, la humedad entra a Brasil más hacia el norte, el aporte de precipitaciones a las nacientes de los grandes ríos (Paraná, Uruguay y el resto de la cuenca del Plata) es menor a lo normal y la carga de humedad en la atmósfera continental también es escasa.
Resultado: menos lluvias en nuestra región y la posibilidad de que la creciente estacional del Paraná se vea atenuada este verano.
De todas maneras Borús dejó en claro que los santafesinos, aun en este marco, debemos tener presente que las condiciones generales no nos eximen de la posibilidad de lluvias muy intensas, en espacios muy concentrados, que siempre pueden traer complicaciones momentáneas.