El camino de ingreso en la universidad está plagado de ideas equivocadas. Junto a los miedos que causa pasar a un espacio que suele resultar intimidante, se reproducen prejuicios, que se transmiten de boca en boca y que los recién llegados creen como verdades inapelables.
"En la universidad sos un número", "los profesores no explican si uno no entiende","tal materia es filtro"; "las universidades públicas son buenas pero desorganizadas; las privadas son comerciales y más ordenadas" son algunos de los más extendidos que impregnan la elección de la universidad, la carrera y hasta la actitud con que los chicos se disponen a empezar la vida universitaria. Aquí, un listado de los mitos sobre la universidad más escuchados y su refutación.
En la universidad sos un número
Muchos chicos temen un trato despersonalizado, en comparación con el contenedor colegio secundario. Lo que sí resulta distinto es que ser estudiante universitario supone manejarse de manera autónoma y ser responsable del propio aprendizaje, pero eso no implica un contexto hostil. Ayuda a pensar, además, que todos los recién llegados se
encuentran en situaciones similares de temor: tampoco conocen a nadie ni aprendieron aún a manejarse en el nuevo ámbito.
Los profesores no explican si uno no entiende
Los alumnos pasan a ser los protagonistas del aprendizaje y deben demandar una explicación si no entienden, éste es el espacio para no saber y equivocarse.
No voy a dar abasto para estudiar la cantidad de contenidos
La universidad aparece como un lugar muy exigente para los nuevos alumnos, que no sienten que puedan atravesar con éxito; temen, por ejemplo, no poder organizarse para el estudio. Sin embargo, a ser universitario también se aprende y pueden acudir a los servicios que casi todas las universidades proveen: orientación vocacional, metodología del estudio o profesores tutores. Muchos piensan que el estudio absorberá todo su tiempo.
Es cierto que hay materias más complejas que otras, pero con previsión, organización y consultas a tiempo, la dificultad puede manejarse. Muchos chicos sólo miran las materias para definirse por una carrera.
Si me equivoco de carrera, será un fracaso irreversible
Una primera elección puede no ser definitiva y eso no debe verse necesariamente como un fracaso, sino más bien como una experiencia. Elegir una carrera es una decisión importante, existen herramientas para hacerlo y gente que los puede ayudar.
Voy a hacer un test vocacional para que me digan qué estudiar
No hay magia posible. Elegir es un proceso, que debe planificarse, que requiere
buscar información, entenderla, pensar en los propios intereses y hacer consultas.