Por Dr. Marcelo Blank (*)
Una buena alimentación y un adecuado ejercicio físico potencian el rendimiento de cualquier estudiante universitario. Estos, y otros factores, ayudan a optimizar al máximo cada hora de estudio y aseguran rendimiento para también poder disfrutar de otras actividades, la familia y los amigos.
Por Dr. Marcelo Blank (*)
¡Hola futuro estudiante universitario! Soy Marcelo Blank, Médico, Diplomado Universitario en Nutrición Clínica y hace exactamente 33 años estuve justo en el mismo lugar que vos estás hoy: en la puerta de la universidad.
Por eso te voy a dar algunas simples recomendaciones para que pongas en práctica desde tu primer día en la universidad. Veamos:
1-Evitá los ayunos prolongados. Tu cerebro es el principal consumidor de glucosa (energía) de tu organismo. ¿Cómo vas a aprender sin energías? Desayuná, almorzá, merendá y cená.
Una buena opción de desayuno es un vaso de café o chocolatada con leche y unas tostadas con queso y mermelada. Podés complementarlo con una fruta, cereales, frutas y frutos secos.
Una alternativa para el almuerzo es un sándwich en pan de panadería de tomate, lechuga, queso, huevo al que complementarás con pollo, atún o jamón.
Para la merienda podés consumir un yogur, jugo o licuado de fruta natural y unas galletitas de agua.
Reservate para las cenas carne, pollo, cerdo o pescado en filete o milanesa acompañados de puré de calabaza, zapallo o papa. También podes combinar las carnes con ensaladas de verduras de estación, tortillas de hojas verdes o arroz a tu gusto. Otras ideas que te doy es que disfrutes una vez por semana de una tarta, mejor hecha en casa, un plato de polenta, un plato de pasta y si se reúnen con amigos en el departamento de una pizza.
Siempre de postre una fruta.
2-Mantenete bien hidratado durante todo el día. El mate es una excelente opción, hidrata y acompaña. Agua y té también lo son. Evitá el consumo excesivo de café, jugos artificiales, bebidas gaseosas y carbonatadas y, por supuesto el consumo de alcohol.
3-Descansá y distraete. Procurá dormir por lo menos 8 horas al día. Tu cerebro y, por supuesto tu cuerpo, necesitan descanso. Llevá una prolija agenda de estudio con objetivos y metas para el corto, mediano y largo plazo; de esta manera evitarás llegar sin tiempo a los exámenes con las consecuentes noches sin dormir que poco suman a tu rendimiento académico.
Reservá tiempo todos los días para la distracción, el entretenimiento y el encuentro con amigos. Esto te ayudará a renovar energía para el próximo día de estudio.
4-Hacé ejercicio físico. Todos los días hacete tiempo para esto. Encontrá algo que te guste, todo suma, todo sirve: juegos de equipo con pelota, atletismo, ciclismo, natación, canotaje, caminata o cualquiera de las infinitas alternativas que nuestra hermosa ciudad ofrece en clubes, gimnasios y espacios libres.
5-Cuidate la salud física, metal y emocional. La universidad es una etapa muy estresante de la vida, pero graduación y diploma en mano te esperan otros desafíos, algunos de ellos muchísimos más complejos que la universidad. Tomátelo con calma. Sé responsable, metódico y disciplinado, pero por sobre todas las cosas, apasionado por la elección que hiciste hoy y que marcará en gran medida tu futuro. ¡Éxitos!
(*) Médico. M.P. N°3522, Diplomado Universitario en Nutrición Clínica.