La llegada masiva del coronavirus a Sudamérica coincidió con el inicio del ciclo lectivo 2020 y los estudiantes universitarios -como todos- también vieron trastocadas sus rutinas. Sobre todo aquellos que se encontraban "de intercambio".
Si bien todo el movimiento "físico" se redujo por el aislamiento, la tecnología permitió ampliar la internacionalización en beneficio de toda la comunidad educativa.
La llegada masiva del coronavirus a Sudamérica coincidió con el inicio del ciclo lectivo 2020 y los estudiantes universitarios -como todos- también vieron trastocadas sus rutinas. Sobre todo aquellos que se encontraban "de intercambio".
En la Universidad Católica de Santa Fe, por ejemplo, dos estudiantes francesas -que habían venido llegado a la ciudad en julio de 2019 y planeaban quedarse hasta julio de 2020, se encontraron con la novedad del aislamiento mientras se encontraban de vacaciones en Brasil.
En un primer momento, tuvieron dificultad para reingresar a Argentina; cuando pudieron hacerlo, se quedaron quince días pero decidieron volverse: no tenía sentido que se quedaran en Santa Fe para hacer el primer semestre de manera virtual desde la ciudad y lo hicieron, desde Francia. En el caso de una alumna que llegó desde Paraguay en febrero, no hubo inconvenientes y cursó el semestre de manera virtual, como el resto de los estudiantes de la universidad.
Respecto de la movilidad saliente, los estudiantes que se habían ido, algunos volvieron una vez que terminaron su semestre, otros se quedaron porque decidieron hacer un semestre más, puntualmente dos alumnas en España, y otras se volvieron porque la virtualidad facilitó que los alumnos pudieran rendir las materias desde Argentina.
Según indicó María Luisa Gutiérrez Peart – responsable del área de Cooperación Internacional de la casa de altos estudios- la universidad implementó la movilidad virtual tanto entrante como saliente: "aprovechamos el uso de las tecnologías a través de la organización de webinars (seminarios digitales), para fortalecer la función de internacionalización a todos los estudiantes y profesores que incluso en tiempos normales no podían viajar, por cuestiones personales o económicas; entonces, la movilidad física quedaba reducida a unos pocos, pero la virtualidad la amplió en beneficio de toda la comunidad educativa", manifestó.
"Hemos desarrollado actividades con la UDELAR de Montevideo; con la Universidad Católica de Valencia; con American Studies; seminarios intensivos en conjunto con la Embajada de Estados Unidos y expertos norteamericanos que hablan sobre las elecciones presidenciales; COIL (en español: Aprendizaje Colaborativo Internacional en Línea), que permite que dos profesores en línea junto con sus estudiantes desarrollen los contenidos en determinada cantidad de clases y eso favorece el intercambio de conocimientos, experiencias y un intercambio cultural con la posibilidad de estrechar lazos...además, hemos desarrollado conferencias inspiradoras para los estudiantes en estos tiempos, por ejemplo con Horacio Pagani, que es el diseñador argentino que nació en Casilda y hace muchos años vive en Italia, es el dueño de Pagani Automobili, y dio una charla en lenguaje informal especialmente dedicada a los estudiantes de Diseño Industrial y fue sumamente inspirador en estos tiempos", detalló Gutiérrez Peart.