EducacionSF | El Litoral
En apenas 2 años, el mercado laboral latinoamericano demandará casi medio millón de nuevos profesionales TIC.
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La revolución digital ha llegado para quedarse y sus cambios calan cada vez más hondo en nuestra sociedad. Uno de los ámbitos donde más se manifiestan es en el mundo del trabajo.
Según una reciente investigación realizada por Cisco, para el año 2019 se necesitarán 449.000 profesionales expertos en nuevas tecnologías.
Redes sociales, producción de videos, nube, big data, movilidad, virtualización, ciberseguridad y desarrollo de software son sólo algunas de las áreas en las que se ofrecerán empleos con muy buenas remuneraciones.
El Estudio sobre Habilidades en Redes de América Latina indica que estos profesionales tendrán que, además de dominar el mundo de las tecnologías, poseer conocimientos de inglés, capacidad de trabajo en equipo, buenas habilidades comunicativas, creatividad y actitud emprendedora.
El nuevo profesional 2.0
Las empresas requieren hoy de profesionales 2.0 con conocimiento y habilidad en el área por lo que los expertos del marketing y la comunicación offline han tenido que reorientar sus carrereas hacia una nueva forma de comunicación, online. La mayoría de los trabajadores como periodistas, copys, directores y ejecutivos de cuentas, están cambiando su paradigma y adaptándose a una nueva forma de trabajo, a una era de comunicación digital y social.
A su vez, este ambiente 2.0 ha generado nuevos perfiles de trabajo. Así surgen nuevos puestos tales como el marketing manager, customer intelligence manager, responsable web, digital strategist, community manager, responsable del link-building o especialista en posicionamiento web.
Se trata de un entorno que evolucionará cada día, por lo que los nuevos profesionales deberán tener una mente abierta y facilidad de adaptación a los cambios, ya sea por ser jóvenes o “early adopters” digitales y lo hayan incorporado a su vida cotidiana. Deben ser capaces de encontrar nuevas fórmulas, acciones y soluciones para alcanzar los objetivos deseados por las grandes compañías y marcas, cubrir las demandas de un consumidor cada vez más exigente y sobreexpuesto a océanos de información.