Los alumnos argentinos que realizaron las pruebas PISA mostraron un "alto interés" en temas globales ya que "el 90% mencionó conocer acerca de la pobreza, la interdependencia económica, la migración, la desigualdad, los riesgos ambientales , los conflictos, las diferencias culturales y los estereotipos", de acuerdo a los formularios complementarios de la evaluación internacional.
Indican además que entre un 40 y un 60% de los alumnos también podrían dar una explicación sobre esos temas.
Estas preguntas, que formaron parte de los factores asociados al aprendizaje tomados en la prueba, revelaron además que el 76% de los estudiantes manifestó conocer el tema de la igualdad de género y poder explicarlo y el 72 aseguró que conoce y puede explicar las causas de la pobreza.
En tanto, las preguntas revelaron que la brecha educativa entre estudiantes de escuelas estatales y privadas es significativa a favor de esta última, al igual que con los alumnos que asisten a secundarias rurales y de pueblos respecto a los de las grandes ciudades.
Por otra parte, siete de cada diez alumnos manifestó sentirse parte y no sentirse solos en la escuela.
La diferencia en el rendimiento entre los estudiantes que están en la edad adecuada a su grado o división respecto a los que tienen un año de sobre edad, es de 60 puntos, brecha que se amplía a 40 puntos más entre los alumnos que completaron el nivel inicial y los que no lo hicieron.
El nivel educativo de la madre también es clave a la hora de evaluar los rendimientos ya que las diferencias entre puntajes alcanzados por los estudiantes según los niveles educativos de la progenitora es de 85 puntos en el área de lectura.
En cuanto a la capacidad lectora, menos de una cuarta parte de los alumnos manifestaron que no se puede trabajar bien en las horas de Lengua, mientras que los estudiantes que respondieron que leen por placer son poco mas de un tercio y tienen mejor desempeño.
En otro orden, casi siete de cada diez estudiantes que dicen leer por placer más de dos horas al día, logran los niveles básicos y por encima del básico en lengua, mientras que seis de cada diez que no leen por placer alcanzan niveles bajos de rendimiento.
"Las pruebas PISA miden la capacidad de los estudiantes para desempeñarse en el mundo real, no miden la capacidad de un país respecto a otro", explicó Irene Kit, una pedagoga que participó de la organización de las conclusiones de la evaluación.
"Es una estimación de la capacidad de los estudiantes como proyección de lo que pueden hacer y comunicar en el mundo real", agregó.
Elena Duro, secretaria de innovación y calidad educativa, aseguró que "en algún punto las pruebas Aprender y las PISA coincidieron en mostrar un incremento en Lengua, pero son dos evaluaciones completamente diferentes aunque es una satisfacción para nosotros que lo que vimos en los chicos de primaria en las pruebas Aprender haya coincidido con los de secundaria que hicieron las PISA".