Sábado 9.9.2023
/Última actualización 23:32
El abandono escolar en las secundarias de la provincia de Santa Fe bajó 9,2 puntos porcentuales en los últimos cuatro años. En 2018, el 24,2% de los estudiantes de 17 años habían abandonado la escuela. Cuatro años después la cifra desciende al 15% entre los estudiantes que tenían 17 años en 2022.
A nivel nacional, la medición fue muy similar. En 2018 el 24,4% de los estudiantes abandonaban las clases y en 2022 descendió a 15,1%, lo que registra una diferencia de diferencia 9,3 puntos porcentuales.
Los datos surgen del informe "Trayectorias escolares: ¿Cuántos estudiantes abandonan la secundaria en Argentina?", del Observatorio de Argentinos por la Educación (OAE), realizado por Paz Míguez (Fundación Éforo), Samanta Bonelli y Martín Nistal (OAE).
El documento analizó los niveles de abandono escolar en la escuela secundaria para el período 2012-2022, a partir del seguimiento de grupos de estudiantes, utilizando los últimos datos del relevamiento anual del Ministerio de Educación de la Nación.
"Vamos por buen camino"
El Ministro de Educación de Santa Fe, Víctor Debloc, dialogó con El Litoral sobre el relevamiento de Argentinos por la Educación. "En el caso de nuestra provincia hay que tomar en cuenta las mediciones del 2019 y las del año pasado, porque en 2020 y 2021 no se produjo abandono estrictamente debido a la pandemia", aclaró.
Gráfico."Si tomamos las referencias del 2019 y 2022, sí viene bajando. Estamos cercanos al 5% de abandono interanual en educación secundaria y en educación primaria el 0,3%, o sea que el abandono en primaria es casi inexistente y en secundaria va en una bajante importante", señaló el Ministro.
Y agregó: "Particularmente, en secundaria que el año pasado logramos recuperar 16.000 estudiantes que fuimos a buscar casa por casa, barrio por barrio. Si se sigue en esta línea, el abandono probablemente en algún momento llegue al 1 o al 2% en la secundaria".
Estrategias preventivas
Entre las razones del descenso estadístico, Debloc apuntó a "las inversiones en educación pública enfocadas en traer más estudiantes a la escuela o conservarlos en la escuela aprendiendo". "Estas políticas requieren de inversiones, más aulas, más cargos y más horas cátedra", sostuvo.
En ese sentido, enumeró estrategias que se aplican para que los alumnos no abandonen la escuela: "el trabajo de los promotores comunitarios en la identificación de dónde están las situaciones más complejas., líneas de trabajo financiadas por Nación como el Conectar Igualdad con entrega de notebooks, la línea provincial de Fortalecimiento de escuelas rurales con distribución de tablets y celulares a esa población, el trabajo de los materiales expresados en los libros de lectura, ciencias y matemática en la primaria".
Asimismo, explicó que "la ciudad de Santa Fe y Rosario son las que tienen mayor altura en esta distribución (abandono) porque las matrículas son más grandes, los barrios son más populosos y hay ciertas situaciones a nivel barrial u obligaciones que tienen que las familias que generan en los adolescentes algún tipo de situación de discontinuidad".
En esa línea, resaltó el trabajo de organizaciones sociales en la tarea educativa. "Por ejemplo, en la ciudad de Santa Fe, el Movimiento de los Sin Techo, que hacen un trabajo de puente entre el barrio y la escuela muy valioso, y son alternativas para solucionar esta discontinuidad.
"Hay ejemplos de jóvenes que ya tienen 17, 18, 19 o 20 años y no han terminado la educación secundaria y se los busca para que lo hagan. Por eso hemos concretado las 5 extensiones áulicas en el cordón oeste de la ciudad de Santa Fe para este fin", agregó Debloc.
Otras provincias
Según el informe, el abandono escolar acumulado para los estudiantes de 17 años disminuyó en todas las provincias, aunque en distintas proporciones. Las mayores reducciones se dieron en San Luis (14,3 pp), Mendoza (13,3 pp) y Jujuy (11,1 pp). En cambio, La Rioja (4,5 pp), Chaco (5,5 pp) y Misiones (5,7 pp) son las que menos lograron bajar el abandono.
En contraposición, las provincias con mayores tasas de abandono acumulado para los estudiantes de 17 años en el período analizado fueron Santiago del Estero (35,6%), Misiones (34,2%) y Formosa (28,9%). En contraposición, entre las provincias con menor porcentaje de abandono estuvieron La Pampa (3,6%), Tierra del Fuego (6,9%) y Ciudad Autónoma de Buenas Aires (9,0%).
Gráfico."Si bien los datos oficiales analizados estiman que el nivel de abandono escolar en la escuela secundaria bajó en todas las jurisdicciones argentinas durante los últimos años, la buena noticia tiene sus limitaciones. Como ocurre con otros sistemas de información en nuestro país, la información educativa está fragmentada y no es concluyente para medir el abandono escolar", admitió Míguez, autor del informe.
Por ejemplo, a través del relevamiento anual no es preciso conocer si quienes se inscribieron al inicio del ciclo lectivo dejaron la escuela durante el año. Tampoco se considera en el análisis la terminalidad de niveles de aprendizaje, ni quienes quedaron fuera del sistema, tampoco los estudiantes que no se matricularon y casos específicos durante la pandemia.
"La caída general del abandono en el nivel secundario es una buena noticia que da cuenta de los esfuerzos individuales de los estudiantes, de sus familias, de los equipos escolares y del Estado por hacer de la escuela el lugar de pertenencia de los jóvenes. Sin embargo, persisten altos niveles de exclusión y esto requiere de estrategias que permitan anticipar situaciones de riesgo de abandono y promover intervenciones oportunas", plantea Esteban Torre, director del programa de Educación de Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec).
Testimonios
María de los Ángeles Centurión, directora de un colegio secundario de Salta, se mostró optimista con la baja del abandono escolar. "Seguramente con más chicos y jóvenes alojados en el sistema tendremos más oportunidades de revertir otras cifras preocupantes para lograr una mejora general de los aprendizajes", opinó.
Para Bruno Videla, docente de una escuela pública de la Ciudad de Buenos Aires, la disminución del abandono escolar coincide con un retroceso en la calidad educativa. "Hoy los regímenes académicos son más flexibles y otorgan más oportunidades para que los alumnos puedan acreditar materias pendientes. Además, la escuela tiene la obligación de adaptarse a las distintas situaciones que pueden llevar a un alumno a no poder sostener la regularidad de la cursada, sin que por eso pierda la chance de ir acreditando materias y finalmente terminar el secundario", expresó el profesor.