Secundario: entre la circular de la polémica y los cambios por venir
El 2022 cerró con definiciones ministeriales como la eliminación de las mesas examinadoras y la promoción "por trayectos" con más materias. Este año también se anunciaron reformas educativas más profundas como el secundario de "avance continuo" en Santa Fe.
El nivel secundario está sujeto cambios que ya se implementan y otras transformaciones que se anunciaron para el 2023. Créditos: Pablo Aguirre
El viernes 11 de noviembre llegó a los e-mails oficiales de las escuelas secundarias de la provincia, la Circular N° 4. No se trataba de una comunicación más del Ministerio de Educación para informar sobre alguna disposición, sino que contenía importantes definiciones acerca de cómo cerrar el año en ese nivel en cuanto a fechas, modalidades de calificación y cambios en la forma de evaluar a los estudiantes.
La circular, que llegó cuando las instituciones ya tenían organizadas las actividades de cierre del año, comunicaba -en primer lugar- la continuidad de las clases el 23 de diciembre, incluso para los que aprobaron. Luego ocurriría lo mismo para los demás niveles educativos, dado que fue parte del acuerdo paritario entre el Gobierno provincial y los gremios docentes.
La modificación más importante que se introdujo es la que tiene que ver con la modalidad de promoción del año 2022 con evaluaciones por "trayectos" y sin tribunal examinador para las mesas de diciembre y febrero. Los profesores, en cambio, debían realizar instancias de evaluación en el aula, lo que incluía las opciones de trabajos prácticos a defender o de itinerarios de actividades a cumplir por parte del alumno.
La evaluación por "trayectos" implica, para el ciclo orientado (de 3ro a 5to ó 6to año), que los alumnos podrán pasar al curso siguiente cuando aprueben tres de los cinco trayectos, cada uno integrado por varias materias. Esto en la práctica significa que los estudiantes pueden adeudar al menos 8 asignaturas y pasan igual de año. En tanto, los alumnos de 1º y 2º año (ciclo básico) de la secundaria orientada y de la modalidad técnica profesional con trayectorias sostenidas e intermitentes, podían promover al curso siguiente, lo cual conlleva no repetir de curso.
El Ministerio de Educación provincial defendió estas medidas y las refrendó posteriormente mediante la Resolución 2303/22, una normativa de mayor rango que una circular. En su oportunidad, tanto el subsecretario de Educación Secundaria, Gregorio Vietto, como la ministra del área, Adriana Cantero, dejaron en claro que estos cambios iban a ser "momentáneos" y una forma de cerrar un "trienio" difícil y atípico por la pandemia del Covid-19 y la modalidad de educación a distancia debido al aislamiento obligatorio.
No obstante, todas estas modificaciones generaron repercusiones y polémicas en distintos ámbitos educativos, gremiales y políticos, con críticas concentradas principalmente en la ciudad de Rosario. El Sindicato Argentino de Docentes Particulares (Sadop) Seccional Rosario, incluso, encargó a fines de noviembre una encuesta a la consultora privada Inmediata que se hizo entre estudiantes secundarios y familiares de los mismos. De la misma, surgió que el 78% estaba en desacuerdo con la prolongación del ciclo hasta el 23 de diciembre, que el 66% expresaba su rechazo al reemplazo de la tradicional mesa examinadora por trabajos integradores, y que sólo 1 de cada 10 encuestados decía estar de acuerdo con la disposición de "no repitencia", otra medida anunciada este año por la cartera educativa santafesina.
Asimismo, diputados provinciales opositores solicitaron que se garantice el cumplimiento de una norma de mayor jerarquía -el Decreto 181/9- que aprueba regímenes de evaluación, asistencia y convivencia para ese nivel. Y fustigaron al gobierno de Omar Perotti por esconder "el fracaso educativo" y por "dañar" a la Educación en su conjunto con estas medidas.
Avance continuo
La falta de finalización de la escolaridad a término, la deserción y la insuficiencia en los aprendizajes significativos, son algunos números "en rojo" que exhibe la escuela secundaria a nivel nacional. El debate actual sobre la reforma del nivel secundario no solo se está dando en Santa Fe sino que se extiende a todo el país y América Latina.
En este contexto, el Ministerio de Educación de Santa Fe anunció en mayo -y luego explicó con más detalle en julio-, las transformaciones que pretende implementar a partir del 2023. Se trata del secundario de "avance continuo" que estipula que los alumnos completen su trayectoria escolar obligatoria sin volver a cursar las materias ya aprobadas y que puedan recuperar contenidos mediante diferentes dispositivos pedagógicos.
"La repitencia por la repitencia misma ha demostrado, en el mundo entero, que no mejora los aprendizajes", sostuvo Cantero, en conferencia de prensa a mitad de año y con la presencia de funcionarios nacionales. Luego, fueron surgiendo críticas de que la "no repitencia" bajará aún más la calidad educativa de la escuela secundaria que exhibe pobres resultados en las pruebas estandarizadas.
Mientras el debate sobre estos cambios fue eclipsado por el conflicto docente de agosto, el Ministerio avanzó con consultas a docentes y directivos y hasta rondas con estudiantes, dado que su idea es aplicar esta reforma a partir del año próximo. De ser así, promete ser el tema educativo del 2023, al tiempo que más escuelas primarias se seguirán sumando a la extensión de la jornada escolar de media hora más por día.