Susana Rueda
El decano Ricardo NIDD defiende la cátedra que se dictará en forma optativa en el segundo semestre.
Susana Rueda
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Desde el lunes los servidores de la Facultad de Medicina de la UNR están atestados de e-mails que piden, con el mismo texto, que el Consejo Directivo desista de la idea de dictar una cátedra específica sobre aborto. También, hay que decir, se reciben otros miles en apoyo a esta iniciativa del CD de la facultad, que será la primera del país en avanzar sobre una capacitación específica.
El doctor Ricardo NIDD, decano de la casa de estudios desde hace dos años, cuando llegó en representación de un sector de graduados independientes, defensor a ultranza del ingreso irrestrico, y de buen trato con el Centro de Estudiantes, está parapetado en la autonomía universitaria. Y no habrá un paso atrás.
“Fue una idea del Consejo Directivo de la facultad, quien en última instancia aprueba la creación de la materia electiva del aborto como problema de salud. Surgió como una iniciativa de un grupo de profesionales a partir de una convocatoria que hicimos para discutir este problema en el ámbito de la universidad, donde participaron legisladores, científicos, profesionales, etc. Luego quedó constituido un grupo que decidió armar una propuesta académica. La presentó en las distintas instancias institucionales de la facultad (Comisión Asesora de la Escuela de Medicina, Comisión Académica del Consejo, etc.)”, dijo a Mirador Provincial.
“En todas las instancias hubo observaciones, sugerencias y modificaciones. Hasta que quedó armada una propuesta que el 4 de mayo fue aprobada por unanimidad en el consejo directivo. Así que a partir del segundo semestre, vamos a estar abriendo la inscripción para el cursado semestral de esta materia electiva”, agregó.
—¿Cuáles son los argumentos que sostienen esta propuesta?
—Convengamos que la interrupción legal del embarazo está protocolizada en la provincia de Santa Fe: hay protocolos de aplicación, hay una ley que la sustenta, hay una ordenanza municipal de Rosario que da cuenta de esto y existe el artículo 86 del Código Penal. Es decir es una práctica médica que está contemplada dentro de las reglamentaciones vigentes y que se realiza en hospitales públicos, así que es menester de nuestra facultad desarrollar estos contenidos y poder analizarla desde lo interdisciplinario, lo epidemiológico, lo sanitario, desde lo clínico, desde la bioética, etc.
—Pero no es de cursado obligatorio...
—Es una materia optativa. Muchos de los contenidos están desarrollados dentro de los proceso curriculares obligatorios como los aspectos legales, bioético o epidemiológicos. Pero esta es una propuesta de condensación y profundización de una serie de contenidos que tienen que ver con esto, para la elección de los alumnos que tengan tercer año aprobado.
—La palabra aborto genera debates en cualquier ámbito, pero en este caso se armó una campaña de e-mails pidiendo que no se dicte la cátedra.
—Se recibieron 10 mil mails de particulares que con un mismo texto nos advierten de la inconveniencia de la materia y nos llaman a reflexionar, recapacitar o a reconsiderar nuestra decisión. También recibimos miles de mails avalando nuestra decisión, de organizaciones civiles, saludando la valentía de la decisión. Nosotros estamos contentos con que haya tenido esta repercusión, que haya habido muchas voces que se expresan. Pero vamos a hacer la advertencia de que la autonomía universitaria es inapelable, sólo fue interrumpida en los procesos de facto y está vigente. Tiene 100 años de trayectoria, y no vamos a revocar nuestras decisiones. Las decisiones del consejo directivo son inapelables, sobre todo si son por unanimidad.
—Imaginando la posición de los detractores, podrían decir que la facultad de Medicina de Rosario puede estar educando médicos para que aprendan a practicar abortos.
—No, pero eso sería un preconcepto, de ninguna manera. Esto no es apología del aborto, en todo caso es apología del conocimiento, del saber. Es la función de la universidad pública, poder desarrollar conceptos con una mirada científica, con una mirada fundamentada, argumentada, disciplinaria sobre un problema indiscutible de salud pública, con indicadores epidemiológicos de altísimo impacto.
Alcance
Según un estudio de la OMS, en América Latina, una región con leyes de aborto muy restrictivas, uno de cada tres embarazos terminaron en aborto entre 2010 y 2014. Es la tasa más alta de todas las regiones. Casi 300 millones de dólares se gastan por año en las complicaciones de los abortos clandestinos.
—¿Qué cantidad de abortos que se estima que hay en Argentina?
—Son números imprecisos, porque muchos se hacen en el ámbito clandestino. De todos modos, desde el punto de vista cualitativo en lo social y en lo subjetivo de la población es de un altísimo impacto, así que nosotros decidimos si se quiere valientemente abordar el problema. En realidad nos sorprende la repercusión que ha tenido, porque es un tema que para algunos ámbitos ya ha sido discutido y ha sido saldado, si no no habría un protocolo de aplicación, una ley, una ordenanza y un artículo 86 del código penal.
—¿La Facultad de Medicina de Rosario sería la primera en el país?
—Sí, en términos de condensación de una propuesta acabada, única, como oferta curricular. No conozco que esto se haya hecho en otras. Pero nuestra facultad ha sido pionera en varios aspectos de la educación médica en general. El episteme de nuestro plan de estudio es el que están aplicando todas las facultades de medicina pública que se están incorporando a la oferta del sistema universitario nacional. Así que saludamos la iniciativa y la estamos compartiendo con otros decanos de facultades del país para que la tomen en cuenta.
—¿Qué dicen los alumnos y el centro de estudiantes?
—El centro de estudiantes envió un comunicado de adhesión y está incorporado al consejo directivo. Los estudiantes tienen muchísima inquietud, daremos precisiones después de que abramos la inscripción. Pero me da la sensación que con el estado público que ha tomado ahora va a tener seguramente más inscriptos que en otra ocasión.
Incursiones
La Facultad de Medicina de Rosario también fue pionera en la incorporación de materias optativas y/o cursos de posgrado en ayurveda, acupuntura, fitoterapia, medicina originarias, bioneuroemoción, y medicina antroposófica. Todos los profesores son médicos graduados especializados en distintas universidades del mundo.
“Nuestra facultad intenta poner sobre la mesa de debate todo los temas que tengan que ver con la salud, con la medicina, con los procesos vinculados a la enfermedad y a la tensión. Creemos que de esa manera estamos cumpliendo con un mandato de nuestra sociedad de poner luz sobre temas que permanecen ocultos”, concluyó NIDD.