Viernes 31.12.2021
/Última actualización 21:50
Las primeras en cerrar y las últimas en abrir. Esa fue la principal crítica a la gestión educativa en pandemia durante el 2020. Este 2021 llegó con el tan ansiado regreso a las aulas y se fue dejando la sensación de que fue a una escuela distinta a la que conocimos antes de que el coronavirus llegue a nuestras vidas. Fue un año de renovación, con cambios en el gobierno y con nuevas reglamentaciones. Para 2022 se abre una nueva oportunidad para avanzar en la garantía del derecho a aprender de niñas, niños y adolescentes.
1. Verano de revinculación
Luego de un 2020 de educación a distancia, Santa Fe decidió implementar un dispositivo pedagógico inédito para que chicos de distintas edades recuperen el vínculo con sus compañeros y con los saberes educativos. Se llevó a cabo entre el Gobierno provincial y los Ejecutivos locales, en espacios culturales y clubes barriales, con la coordinación de referentes locales, estudiantes voluntarios, profesores de distintas disciplinas. La iniciativa fue bien recibida tras la extensa cuarentena, aunque hubo cuestionamientos por la metodología con la que se aplicó.
Pablo Aguirre D.REl ministro Trotta llegaba a Santa Fe en la primer semana del segundo mes del año para definir, junto al gobernador Perotti, los principales ejes para el regreso a las escuelas en todo el país. "La presencialidad es un paso para enfrentar la desigualdad que profundizó la pandemia", decía el funcionario en una charla con El Litoral. Tras la visita, dieron positivo de coronavirus la ministra de Educación provincial, Adriana Cantero, y la secretaria de Gestión Territorial Educativa, Rosario Cristiani, a pocos días del reinicio escolar.
Las clases regresaron de forma escalonada en el país. Santa Fe fue una de las primeras provincias en retornar a las escuelas, con prioridad para los últimos años de primaria y secundaria como cierre de contenidos del 2020. Fue el debut de los protocolos, el barbijo en el aula y la bimodalidad. No todos los establecimientos pudieron reabrir, debido a una compleja organización entre las estrictas medidas sanitarias y las licencias de docentes con factor de riesgo. Las universidades, en tanto, también volvían a la presencialidad con prioridad en materias prácticas, laboratorios y talleres.
Manuel Alberto Fabatía D.RFoto: Manuel Alberto Fabatía
La vuelta de la presencialidad incluyó el regreso de los paros docentes. El ciclo lectivo 2021 comenzó a término solo en los colegios privados. Los gremios estatales no llegarían fácilmente a un acuerdo salarial, empañando el estreno del Boleto Educativo Gratuito al que apostaba el Gobierno ante los aumentos en los servicios. También volverían viejos reclamos, aunque actualizados con las necesidades pandémicas, de escuelas que funcionan sin establecimiento propio y en malas condiciones. Y comenzarían los primeros cuestionamientos a los protocolos escolares.
Aparecían las primeras estadísticas que cuantificaban el impacto de la pandemia en la educación. Un relevamiento nacional, hecho por el Observatorio de Argentinos por la Educación, indicaba que en los barrios populares 1 de cada 4 estudiantes no pudo acceder a las clases a distancia. Y un estudio local, realizado por la Usina Social y Demos, informaba que unos 100 mil estudiantes santafesinos se habían desvinculado de la escuela en 2020. Por otro lado, el gobierno provincial habilitaría, luego de un año sin actividad, el funcionamiento de las cantinas escolares y copas de leche en las escuelas.
El "semáforo epidemiológico" empezaba a marcar con rojo a varias localidades de distintas provincias del país por el aumento de los contagios. El Presidente anunciaba nuevas restricciones para esas zonas, incluyendo la vuelta a las clases virtuales. Esto generaría el primer desacuerdo con el ministro Trotta, que se respaldaba en la opinión de los expertos sanitarios para insistir con una "presencialidad cuidada".
El mes comenzaba con restricciones en el sur santafesino. A raíz de los contagios que comenzaban a aumentar, los sindicatos docentes reclamaban la suspensión de la presencialidad en los departamentos más críticos. A mediados de mes se oficializó la interrupción de clases en la mayor parte de la provincia. "No alcanza que la escuela sea un lugar seguro, debemos reforzar los cuidados en la vida cotidiana", decía por entonces la ministra Adriana Cantero a El Litoral.
Xinhua Una de cada cuatro familias prefieren que el sistema educativo mantenga el formato bimodal en la post pandemia.Una controversia insospechada sucedió después de la suspensión de la presencialidad en Santa Fe. En las indicaciones ministeriales se indicó que, durante ese tiempo, los docentes no tenían que dar clases virtuales sino dedicarse a cerrar el cuatrimestre y planificar actividades para la segunda parte del año. Esto llevó a que algunos colegios salgan a manifestar su desacuerdo. En menos de 24 horas, la cartera educativa dio marcha atrás y aseguró que no estaba suspendida la virtualidad.
9. Barajar y dar de nuevo
El último tramo del primer semestre dio tiempo y lugar para replantear las estrategias educativas. El padecimiento de los chicos por volver a estar lejos de las aulas fue retratado en las páginas de El Litoral. También hubo lugar para distintas propuestas pedagógicas que se implementaron en la provincia y experiencias innovadoras que se desarrollaron en escuelas de la ciudad. En tanto, la provincia anunciaba la entrega de celulares y becas de conectividad para estudiantes de zonas rurales.
Luego del receso de invierno, comenzó el nuevo formato dispuesto para el sistema educativo, con presencialidad en todos los niveles y más horas de clases por el regreso a la jornada simple completa, aunque se mantuvo el esquema de alternancia. La Ciudad de Buenos Aires fue la primera jurisdicción en plantear la eliminación de las burbujas escolares.
En búsqueda de evitar la deserción escolar, se empezaron a diagramar programas para fortalecer el aprendizaje de alumnos que mostraron dificultades en sus estudios. En Santa Fe, el puntapié inicial lo dio el Plan Acompañar. Mientras que a nivel nacional se estrenaron aulas virtuales gratuitas como parte del Plan Federal Juana Manso.
La mejora sostenida en los indicadores sanitarios permitió a muchas escuelas recuperar presencialidad prepandemia, aunque otras no pudieron adaptarse a las disposiciones sanitarias. El Litoral reflejó la visión de las autoridades, colectivos de familiares que pedían dejar atrás la bimodalidad y expertos que pedían cautela en las aperturas. En jardines y universidades , de a poco, se recobraba la normalidad.
La viralización del video de una docente discutiendo a los gritos con un grupo de alumnos llevó a que la educación sea "trending topic" en las redes sociales, tapa de todos los diarios, ocupe grandes porciones de los portales web y llene las horas de los canales de noticias. Hasta el Presidente de la Nación opinó del tema: "Fue un debate formidable", dijo Alberto Fernández, en clara oposición a su ministro que había iniciado un sumario contra la maestra por adocrinamiento.
Flavio Raina D.REn el noveno mes del segundo año de pandemia llegó la resolución del Consejo Federal de Educación aprobando un regreso progresivo a la "presencialidad plena" en todas las escuelas del país, aunque manteniendo los barbijos y la ventilación dentro del aula. Rápidamente, Santa Fe se acopló a la iniciativa habilitando galerías y patios para dar clases. El ministerio de Salud opinó favorablemente y la cartera educativa dispuso que todos los docentes debían volver a la presencialidad.
Desde septiembre, el gobierno santafesino instrumentó el programa "Sábados activos", una instancia que pretende recuperar presencialidad en el nivel secundario, a través de actividades que se realizarán los sábados por la mañana, pero que serán voluntarias.
16. PASO, borrón y cuenta nueva
Tras los malos resultados en las elecciones, y con la educación metida en la agenda de preocupaciones de muchas familias, Nicolás Trotta se alejó del gabinete presidencial. Para el cargo fue designado Jaime Perczyk, profesor de educación física de largo recorrido por la gestión pública y con aceitada relación con el ámbito universitario. "Recuperar las clases perdidas tiene que ser una obsesión", fue su consigna emblema apenas llegado al gabinete.
La revisión de las paritarias derivó en un conflicto inesperado. Los docentes públicos rechazaron un aumento dividido en tres tramos que sí había sido aceptado por los maestros del sector privado y la administración pública. El gobierno adujo que el problema era parte de una interna sindical y el sindicato endureció su posición. Fueron cuatro días de paro, con decretos contradictorios en el camino, hasta que llegó el acuerdo.
18. Polémica por la promoción
Una circular emitida por el ministerio de Educación de Santa Fe despertó polémica por los criterios de promoción requeridos para egresar del secundario. Ante esta situación, un grupo de docentes de la provincia reclamó que se fomentaba la promoción directa. Desde la cartera admitieron que se trata de un "cambio de paradigma" en la evaluación escolar.
19. Resultados preocupantes
Las malas notas en una evualuación de la UNESCO realizada en 2019 prendieron las alertas de todo el país. Las pruebas evaluaron el desempeño en Lengua, Matemáticas y Ciencias Sociales de estudiantes de 3º y 6º grado de 16 países de América Latina y el Caribe. La Argentina quedó por debajo del promedio regional en cuatro de las cinco evaluaciones.
20. El regreso de las Pruebas Aprender
Gentileza D.REl último mes del año trajo a las escuelas argentinas las pruebas estandarizadas que habían sido postergadas a causa de la pandemia. Fueron evaluados 770.000 estudiantes de sexto grado de escuelas primarias de todo el país en Lengua y Matemática. En Santa Fe participaron más de 54 mil alumnos y alumnas de 1.522 escuelas, 1.245 públicas y 277 privadas. Además, la cartera santafesina confirmó que trabaja en una evaluación propia para el año que viene.
La fecha de finalización del atípico bienio lectivo 2020-2021 dependió de cómo se calificó la trayectoria educativa de cada alumno – sostenida, intermitente o de baja intensidad-. Quienes aprobaron el 70% de los contenidos terminaron el 3 de diciembre, mientras que los demás siguieron hasta el 17. En febrero del 2022 deberán volver quienes aún adeudan materias. Entre los pendientes destaca el dato de que, tras la pandemia, todavía resta que vuelvan a la escuela unos 2300 alumnos santafesinos que se desvincularon del sistema.