"Me preocupa que no haya pares míos que busquen maneras de volver". En esos términos se expresó, días atrás, la ministra de Educación de CABA, Soledad Acuña, respecto del regreso a la presencialidad que el gobierno porteño intenta impulsar por medio de clases en espacios abiertos. Estas declaraciones, generaron la respuesta de 17 provincias, que aseguraron que los alumnos no volverán "de cualquier modo" a las aulas y ratificaron el trabajo conjunto con la cartera educativa nacional.
Los ministros de Chaco, Chubut, Entre Ríos, Formosa, La Pampa, La Rioja, Neuquén, Buenos Aires San Luis, Santa Fe, Río Negro, Santa Cruz , Tucumán y Tierra del Fuego, Catamarca, San Juan y Santiago del Estero, ratificaron por medio de una declaración conjunta el "compromiso activo con el ejercicio del derecho a educarse".
"La escuela es irremplazable. Deseamos fervorosamente que el regreso a ella se concrete, pero no de cualquier modo. Nuestros esfuerzos están dirigidos a garantizar que el derecho a la educación se ejerza de manera plena en todas nuestras jurisdicciones", aseguraron desde las carteras provinciales.
Si bien reconocieron que "la situación epidemiológica del país no permite de manera objetiva que esto ocurra", los ministros destacaron los acuerdos celebrados en el Consejo Federal de Educación: "es el ámbito natural para la concertación de políticas educativas". De esta forma, ratificaron que acompañarán "al ministerio de Educación nacional en todas aquellas iniciativas que nos permitan contar con estándares epidemiológicos precisos para que la comunidad educativa tenga mayor previsibilidad de las condiciones en las que es posible comenzar a transitar la vuelta a clases presenciales".
"Falta información epidemiológica"
Tras rechazar la propuesta de CABA para dictar clases "al aire libre" para 6.500 alumnos, el ministro de Educación nacional, Nicolás Trotta, aseguró que todavía no tienen "datos objetivos epidemiológicos que diga que las decisiones que se están tomando no son apresuradas y que den un marco de tranquilidad a estudiantes, docentes y familias".
Según explicó, tres meses atrás se acordó un protocolo donde se estableció que para promover el regreso de actividades escolares "tiene que haber nulo o muy bajo nivel de contagio". En tal sentido, apuntó que las autoridades sanitarias porteñas aseguran que "ese escenario es imposible en la Ciudad, que hay que generar otro indicador".
Además, insistió en el pedido de "individualizar a los estudiantes que han perdido contacto con la escuela, porque queremos colaborar, van seis meses y todavía quedan 5000 chicos por visitar en su hogares que no fueron identificados".
El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, se refirió a la posibilidad de regreso a clases presenciales y explicó: "Tenemos claro que no se trata de la salud o la educación, sino de cuidar la salud y la educación en nuestros ciudadanos; aunque todavía no están dadas las condiciones epidemiológicas para abrir todas las aulas". Según Quirós, en la reunión se acordó "trabajar en nuevos protocolos" y "en la elaboración de un set de indicadores para ver cuándo la Ciudad puede dar los pasos sucesivos".
En Santa Fe pesa la curva
"Nada sustituye la presencialidad, ni siquiera la mejor tecnología", dijo la ministra santafesina Adriana Cantero, al ser consultada por radio Universidad sobre el dictado de clases al aire libre que, aclaró, no se analiza por el momento: "Con la fotografía que tenemos hoy, de cómo crece la curva epidemiológica, no estaríamos autorizados para producir movilizaciones de población que acrecienten el riesgo de la circulación del virus. Esas decisiones no son educativas, son decisiones sanitarias".
Formosa y La Pampa son las únicas dos provincias que dictan clases semipresenciales, ya que San Juan, Catamarca, Misiones, Neuquén, San Luis y Santiago del Estero debieron dar marcha atrás en sus planes para el regreso por el aumento de contagios. En medio de la polémica por la continuidad educativa, La Pampa retomó las clases para cerca de 13 mil estudiantes, aunque en algunas localidades debieron suspender. En Formosa, se permitió el acceso a escuelas rurales y capitalinas que tienen baja matrícula.