Domingo 11.9.2022
/Última actualización 13:41
Demanda ocuparse más allá de las horas remuneradas. Exige esfuerzo de llegar por caminos de tierra, dar clases y -al mismo tiempo- ocuparse del pago de proveedores del comedor escolar. Es necesario garantizar derechos para todos y hasta saber algo de mediación. Saber estar sola para ese grupo de escolares, resolver problemas que acercan los papás y los chicos y tratar de que no se noten los propios. Pero también la educación en la ruralidad es un valor y una elección. Así lo asegura Viviana Bieri, docente de la Escuela Nº 437 "Regimiento Granaderos a Caballo", de Campo Huber (Distrito Durán), ubicada 20 km de Romang, en el norte de la provincia.
Escuela 437 de Campo HuberElla es maestra y directora de esa escuela. "Soy personal docente único", comenta Viviana, porque es así como figura en los papeles ministeriales aquella persona que da clases pero que también se ocupa de la parte administrativa en la dirección y secretaría. Y esa definición también es una realidad para sus 14 alumnos, de 1ro a 7mo grado de primaria. Es "única", la señorita que ven a diario, la que les enseña y la que al otro día regresa a estar con estos hijos de trabajadores rurales.
-¿Qué significa ser personal docente único en una escuela rural?
-Personal único implica todo. Desde dar clases en el plurigrado, hasta solucionar los problemas que surjan con las familias, los chicos. Soy docente y directora así que también soy un poco psicóloga, enfermera, un parche para todo. También implica la atención del comedor escolar. Si bien tenemos una cocinera que es asistente escolar, yo tengo que ver el menú, los costos, las partidas -que están atrasadas-, la mercadería que hay que traer de Romang. Me ocupo también de los insumos para las raciones de los chicos del secundario porque la misma partida viene tanto para primaria como para el Núcleo Rural.
-¿Cómo es enseñar en un plurigrado?
-Es dar clases de 1ro a 7mo grado, y a veces no te dan los tiempos, porque cuando querés trabajar con el más chiquito que necesita mayor acompañamiento, también te está preguntando una duda el más grande. No es tarea sencilla, porque escucho esto de "ahhh, pero tiene poquitos alumnos en el campo", pero en realidad es ir día a día o semana a semana con la planificación. Se puede proyectar y reajustar pero no es tarea sencilla como muchos creen. Puede ser tranquilo trabajar en el campo sí, pero también los chicos cambiaron, la sociedad es otra y esto no alcanza solamente a la ciudad. Al comienzo de mi docencia eran otros tiempos, otros los chicos.
Pandemia y después
Durante el aislamiento por el coronavirus, Viviana dice que quizá las escuelas rurales ya tenían una forma de organización para trabajar en la distancia, porque en temporadas de lluvias no se puede acceder por los caminos de tierra. Entonces, las consignas por el whatsapp del celular, dejar tareas fotocopiadas en las casas de las familias más cercanas o recuperar contenidos, es un "saber hacer" que ya tenía la educación en la ruralidad.
"Ya no me acordaba de esa foto, es vieja; yo soy la que va primera", se ríe sobre esa imagen colgada en el Facebook de la escuela. Cuenta que si bien ese camino, la ruta 58-S, ahora está "alteado", los días de lluvia no se puede circular porque es "arcilloso". "Por ahí lo que faltó es el acceso a la tecnología. Tal vez las familias tenían un solo celular, el del papá, y tenían que esperar que vuelva de trabajar en el campo, a la noche, para leer las tareas, porque computadoras no tienen", contó la docente.
-¿Perdieron muchos contenidos los chicos en pandemia?
-Fue muy difícil, y allá por octubre de 2020 retomamos con los chicos de 7mo. grado, que hicieron unos días en febrero/marzo y luego ya arrancaron la secundaria. Hubo un retroceso enorme y aún no podemos ponernos al día. Mucho recorte de contenido hay que hacer. Opino que en la zona donde el Covid no estaba tan fuerte tendríamos que haber seguido dando clases, con todos los protocolos, pero con los chicos en la escuela.
Una carrera en ruralidad
El viernes anterior al Día del Maestro, a Viviana -como seguramente a todos los docentes santafesinos- la toma en lo personal "un poco intranquila sobre si se procederá al descuento de los días que ya vino por SARH", comentó. Y contó que en sus 28 años en la docencia trabajó siempre en zona rural, salvo un breve período que estuvo en Alejandra, y dijo que le quedan 5 años para jubilarse. Vive relativamente cerca de la escuela, a 5 km, y se traslada en moto o caminando. "Este camino es arcilloso y se me fue el auto un vez, rompí el tren delantero y me llevé un susto, así que no uso más el auto", indicó.
Ahora, la escuela rural 437 -que tiene más de 100 años- cuenta con 14 alumnos de primaria, hijos de trabajadores rurales.También expresó su deseo de contar con alguna otra docente en la escuela "para compartir opiniones, miradas y apoyarnos, porque a veces nos sentimos un poco trabajando en soledad los maestros rurales".
"La educación en la ruralidad es un valor y una elección".Aún así, no dudó en responder que elegiría siempre trabajar en la ruralidad. "Sacándome el traje de directiva, ser docente en la ruralidad significa trabajar bien, es un ambiente lindo. Cuando por ahí se dice 'la escuelita rural', en diminutivo, no creo que sea así: se hacen muy buenas actividades, con el acompañamiento de las familias. Esta escuela es mi segunda casa", cerró.
Extensión horaria "demorada"
Santa Fe definió comenzar a implementar la extensión horaria en el nivel primario en 813 establecimientos rurales, en una primera etapa. La medida tenía que arrancar en agosto pero "viene demorada, yo creo que por los paros que fue trabando un poco ese trabajo", fue el parecer de Viviana Bieri. "Nos enviaron una comunicación pero todavía no hay mucha información al respecto. Por el momento no estamos en jornada extendida", lo cual significará media hora más de actividad.