Con gran felicidad y la imponencia del paisaje serrano de Córdoba de fondo, los alumnos "roldanenses" cumplir su sueño. El satélite "Roldán2" que fabricaron en su escuela fue lanzado al cielo y completó con éxito su misión.
En la etapa final del Cansat, el equipo integrado por estudiantes y docentes de la técnica "Granaderos de San Lorenzo" llegaron al Centro Espacial de la Conae en Córdoba desde donde lanzaron el dispositivo que crearon en su escuela.
Con gran felicidad y la imponencia del paisaje serrano de Córdoba de fondo, los alumnos "roldanenses" cumplir su sueño. El satélite "Roldán2" que fabricaron en su escuela fue lanzado al cielo y completó con éxito su misión.
El equipo está compuesto por estudiantes y docentes de la escuela técnica "Granaderos de San Lorenzo", que llegaron a la final de la competencia Cansat –combinación de las palabras inglesas, "Can" (lata) y "sat" (satélite)–.
Este jueves, junto a estudiantes de otras cuatro escuelas secundarias de distintas provincias que llegaron a la misma instancia, participaron de la instancia de cierre del concurso organizado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae).
Los alumnos santafesinos son Camilo Bondi Ferrigno (2º año), Ignacio Bianchimano (3º año), Santiago Giacolla (4º año) y Luka García (5º año). Y los docentes son Marcelo Aimetta, a cargo del taller de electricidad y soldadura y la materia de formación ética profesional; y Celina Cudiciotti, profesora de matemática y física.
Por medio de un cohete, lanzaron el mini satélite desde una plataforma. El dispositivo voló hasta unos 400 metros de altura para soltar los tres objetos que cayeron en paracaídas hasta donde los llevó el viento. Mientras el cohete estaba en el aire, otra parte del equipo revisan los datos desde una computadora portátil.
Luego del lanzamiento, los equipos trabajaron por la tarde en el análisis de los datos recabados por sus respectivas misiones. El viernes se expondrán los resultados y recibirán charlas de empresas del sector espacial nacional. Además, mañana está previsto que realicen una visita al predio de la CONAE y sus laboratorios.
El concurso consistió en diseñar y poner en marcha un satélite del tamaño de una lata de gaseosa, ya que su peso no podía superar los 240 gramos que es lo que puede soportar el cohete que lo lanza. Al ser seleccionados en la primera etapa, recibieron un kit de componentes electrónicos y herramientas para armar su armado. Entre todos se pusieron al hombro la construcción del "Roldán 2".
El docente Marcelo Aimetta contó a El Litoral cómo fue el proceso de construcción: "Cada chico se encargó de un área. Camilo se enfocó en la programación; Santiago en la interfaz del satélite para transmitir en tiempo real; Luka se encargó del armado y diseño de la estructura; e Ignacio de que el paracaída funcione correctamente, calculando la velocidad de descenso, el diámetro, el largo de los hilos", relató orgulloso de sus alumnos.
En una segunda instancia de objetivos, el concurso determinaba que el proyecto debía estar referido a colaborar con una problemática ambiental. El Roldán 2 decidió que su satélite midiera la cantidad de microplásticos diseminadas en el aire que respiramos. "Elegimos este tema que es un problema mundial, sobre la que hay muchos estudios sobre los océanos y la tierra, pero no de la cantidad de microplásticos flotando en el aire y que se mueven por todo el planeta a través del viento", explicó el docente en una nota previa con este medio.
Para cumplir con esas dos misiones, el R2 fue diseñado para tomar muestras de aire por medio de un motor que va abriéndose de acuerdo a lo que le indica el sensor de altura, que le permite ir llenando tubos de ensayo, que luego se sellan y cuando desciende son recuperados para analizarlas en un laboratorio, separando partículas orgánicas e inorgánicas.
"Fue mucho trabajo, con horas dentro de la escuela y fuera del horario de clases también. Pudimos usar las impresoras 3D que la dirección provincial de Educación Técnica del Ministerio nos dio a raíz de nuestro participación del año pasado, y también le sacamos provechos las computadoras del Conectar Igualdad que ya están medio viejitas, pero que nos ayudaron a poder hacer todo", relató el profesor Aimetta.
Los otros ganadores
Además de los "roldanenses", llegaron a la instancia final estudiantes de la escuela San Roque González de Santa Cruz, de Concordia, Entre Ríos; del Instituto Técnico de Aguilares, de Concepción, Tucumán; del Colegio León XIII de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; y del Colegio Nacional de Monserrat, de Córdoba capital.
"Orgullo de la educación pública"
Del evento participó el director provincial de Gestión para el Desarrollo, Germán Wirsch, quien afirmó: "Haber acompañado a estos jóvenes roldanenses desde la provincia de Santa Fe a lo largo de este año y ver el esfuerzo y dedicación que le han puesto a este proyecto de Cansat, Roldán 2, nos permite ver que es el camino de apostar e ir fortaleciendo la ciencia en los más jóvenes. Ver este resultado hoy en Córdoba, en la Conae, donde los chicos pudieron lanzar el satélite y acompañarlos, nos permitió ver su emoción al poder lanzar su proyecto después de tanto tiempo y ver los resultados que esperaban".
"Fueron cinco experiencias de todo el país y de los cuales una fue santafesina y de una escuela pública como la Escuela N° 643 de Roldán. Orgullosos de la educación pública que permite ver y despertar vocaciones en futuros abogados, ingenieros, que van a empezar a estudiar el espacio desde otros ámbitos y acompañarlos. Seguir desarrollando es el desafío y es la propuesta que venimos llevando adelante con la Red de Clubes de Ciencia, del que Roldán forma parte, y nos enorgullece ver que estos chicos pueden seguir desarrollando sus habilidades y vamos a seguir acompañándolos a lo largo de la gestión. Desde la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación queremos felicitarlos y alentarlos a seguir adelante", agregó el funcionario.
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