Estudiantes santafesinos fueron elegidos entre los mejores del país en Química
El equipo de la escuela técnica Lourdes se trajo medallas de la competencia nacional. Carola logró el oro y Jerónimo y Sofía alcanzaron el bronce. Los tres fueron preseleccionados para representar a la Argentina en la instancia internacional.
Estudiantes santafesinos fueron elegidos entre los mejores del país en Química
Todo fue festejo en el laboratorio de la escuela técnica Lourdes. Una delegación de cinco estudiantes tuvo una destacada participación en las 32º Olimpíadas Argentinas de Química. Conquistaron tres medallas y despertaron el orgullo de todos sus profes y compañeros de curso.
El equipo olímpico del colegio de barrio Schneider -ubicado en Pbro. Luis V. Dusso 5180- estuvo formado por cuatro alumnos de quinto año de la especialidad en química Brisa Briani, Carola Aguillón Basabilbaso, Jerónimo Amarillo y Sofía Ocampo, más Martín Sala de cuarto año. Además, tuvieron el acompañamiento de los docentes Sebastián Reimondo y Candelaria Prendes, y fueron escoltados por los exalumnos y exmedallistas Felipe Vergara y Exequiel Rambaud.
De los cinco estudiantes, fueron tres los que "se colgaron" medallas: Carola Aguillón Basabilbaso logró la medalla de oro, mientras que Sofía Ocampo y Jerónimo Amarillo trajeron medallas de bronce.
Los tres, además, fueron incluidos en la primera etapa del Seleccionado Argentino 2023. El próximo año, viajarán a la Universidad de Buenos Aires para comenzar a recibir entrenamiento especializado. Si superan los exámenes eliminatorios, serán parte del equipo que representará a nuestro país en las olimpíadas iberoamericana e internacional.
En la escuela abrieron las puertas a El Litoral para contar sus sensaciones. Las sonrisas delataban lo contentos que estaban todos. Y los chicos pusieron en palabras este sentimiento.
"Fue una experiencia única. Nos encantó participar y estudiar para eso. Más allá de los nervios en la prueba, nos sentimos muy preparados por todo lo que fuimos aprendiendo", comentó Carola, quien conquistó la preciada medalla dorada.
Además, los jóvenes resaltaron que la competencia se haya vuelta a realizar en formato presencial. Para esto, viajaron durante todo un fin de semana a Villa Giardino, Córdoba.
Los jóvenes destacaron que la olimpíada haya recuperado la presencialidad. Crédito: Gentileza.
"Fue divertido conocer personas de distintas partes del país con las que compartimos el gusto por la química", destacó Jerónimo Amarillo.
"La virtualidad quita un poco el compañerismo, porque pasa a ser la prueba y nada más, en cambio así tuvimos la oportunidad de hacer otras cosas, jugamos al vóley y a las cartas", reseñó Brisa Briani.
Sacrificio y recompensa
En el Lourdes comenzaron la preparación a mediados de año, ya que debieron afrontar distintas instancias: la colegial, en agosto; la intercolegial, en septiembre; la regional, en octubre y la nacional, en noviembre.
El profesor Sebastián Reimondo destacó el tiempo que los chicos dedicaron al estudio: "Aprovechamos las clases para trabajar cuestiones más específicas relacionadas con la competencia, con dudas que les puedan ir surgiendo, pero también horas libres a seguir haciendo trabajos".
Como si fuera poco, dedicaron sus sábados a seguir perfeccionando sus saberes. Por la mañana, en el laboratorio de la escuela y, por la tarde, en la casa de alguno de los chicos. "Como en nuestra escuela tenemos formación orientada en química, los chicos participaron de los niveles más exigentes y llegaron bien preparados", resaltó Reimondo.
Ya en el examen final, los chicos debieron poner todos sus conocimientos en práctica, y no desesperarse, ya que tuvieron 4 horas para contestar una gran variedad de consignas contenidas en 29 páginas.
Arriba se aprecian las dos medallas de bronce, junto al escudo de la institución y la remera del equipo. Abajo, Carola muestra la medalla de oro y la de mejor examen zonal. Crédito: Flavio Raina.
Debieron resolver ejercicios con diferentes niveles de razonamiento, mediante los cuales tenían que contestar las consignas seleccionando una de las múltiples opciones y, luego, justificarlas. "La prueba se nos pasó volando. Primero teníamos que hacer cálculos y desarrollar estructuras de compuestos complejos. Esos resultados los usábamos más adelante, así que si nos habíamos equivocado en algún resultado había que volver a empezar", resumió Martín Sala.
Efecto Felipe
Felipe Vergara es un ex alumno de la institución que el año pasado formó parte de la delegación argentina y conquistó la medalla de bronce en las olimpíadas internacionales de química, realizadas en China. Y toda esta experiencia la puso a disposición de la escuela.
"El objetivo nunca fue entrenar para ganar medallas, sino transmitir el espíritu olímpico que sentí cuando me tocó participar. Y darles las herramientas para que se demuestren a ellos mismos que con un poquito más de ganas es posible aprender más algo que de entrada ya les gusta. Además, para que el Lourdes siga creciendo, y poder demostrar que en las provincias también se logran cosas, porque tradicionalmente la mayoría de las medallas eran para Buenos Aires", dijo Vergara.
"Entre nosotros lo llamamos el 'efecto Felipe'. Despertó la curiosidad en muchos chicos que se animaron a participar y, por si fuera poco, nos ayudó con el entrenamiento", valoró el profe Sebastián Reimondo sobre su ex alumno.
También los chicos manifestaron su aprecio por Felipe. "Nos ayudó un montón a prepararnos", dijo Sofía Ocampo. "Nos transmitió su emoción por la competencia y el ritmo que después hacía falta para hacer la prueba", destacó Carola Aguillón Basabilbaso. "Nos hizo trabajar 'al palo' sobre temas difíciles, costó al principio, pero eso nos hizo acostumbrarnos a lo que nos iba a tocar después", valoró Jerónimo Amarillo.
Vale doble
"Estimular la creatividad y el interés de los alumnos por la Química, promover un mejor conocimiento de la inserción de la Química dentro del panorama de la actividad científica y de las actividades humanas en general; despertar vocaciones científicas y técnicas e identificar a los jóvenes que muestren actitudes y talentos especiales con el fin de orientarlos y apoyarlos en sus estudios", son objetivos que se proponen en la Olimpíada. Estas expresiones de deseo fueron transformadas en realidad por parte de los jóvenes santafesinos. Especialmente, por Carola Aguillón Basabilbaso, quien no solo consiguió la medalla de oro en la instancia nacional, sino que también recibió un diploma por hacer uno de los mejores exámenes del país. Por si fuera poco, había obtenido antes otra condecoración por ser el mejor examen de la instancia zonal.