El Litoral | educacion@ellitoral.com
Desde el INET presentaron un Programa Integral de Fortalecimiento. Pretenden que en los próximos tres años, las matrículas del nivel no universitario aumenten en un 20 por ciento.
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El Ministerio de Educación de la Nación, a través del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET), presentó un programa trianual para aumentar en un 20% la matrícula total del nivel superior técnico no universitario. Los ejes son el desarrollo de carreras de entre un año y medio y tres de duración; la articulación con la secundaria técnica; y un fuerte enfoque en las nuevas demandas socio productivas, claves en esta iniciativa oficial.
Mediante la Resolución CFE Nº 295 de octubre de 2016 y la Disposición Nº 30915620 APN de diciembre 2017, el INET habilita a todas las jurisdicciones a dictar tecnicaturas con un mínimo de 1200 horas (2 años de cursada) y formatos que profundizan el trabajo autónomo, las prácticas profesionalizantes y el cursado virtual y a distancia. Las carreras podrán ser entre dos y tres años, en función de la trayectoria de cada estudiante (si son egresado de escuela técnica, cursan menos tiempo), los marcos curriculares de referencia y los planes de estudio jurisdiccionales específicos (que irán adaptando conforme pase el tiempo).
“Estamos generando las condiciones que permitan mayor dinamismo. En materia universitaria creció muchísimo la matrícula en los últimos años y la educación técnica superior había sufrido un estancamiento. Por este motivo trabajamos en brindar mayor cantidad de herramientas para un mayor nivel educativo”, contó a El Litoral el director ejecutivo del INET, Leandro Goroyesky.
Por la permanencia
El Programa Integral de Fortalecimiento de la Educación Técnica Superior propone la renovación y diseño de nuevos formatos de cursada y articulaciones curriculares entre niveles medio y superior, participando además de la conformación de redes entre instituciones de educación técnica superior, perfiles profesionales y marcos de referencia, acordes a las necesidades y las realidades de los actuales estudiantes y de aquellos que en el futuro próximo pasarán a ser estudiantes.
“Creemos que en los últimos años existió una marcada rigidez de los trayectos formativos de las carreras de nivel superior. A partir de las modificaciones del Consejo Federal de Educación, firmamos distintas disposiciones que buscan un acortamiento de los trayectos formativos y a su vez un acoplamiento de los mismos, que los chicos cursen materias más cortas y articuladas”, sostuvo Goroyesky.
Con este Programa se buscará abordar dos de las principales situaciones nodales para el desarrollo de una trayectoria y permanencia en la carrera profesional, como lo son la presencialidad obligatoria como formato tradicional (que no contempla acceso al mundo de las TICs, la virtualidad ni otro tipo de tecnología aplicable al acceso al mundo del conocimiento), y la falta de articulación con perspectiva de continuidad de desarrollo profesional entre los contenidos de la Educación Técnica Media y la Superior. A ésta última problemática, se suma además la necesidad de articular también de manera horizontal entre las múltiples y diversas posibilidades de la oferta académica técnica superior, convalidando principalmente los conocimientos disciplinares generales y específicos de la Educación Media.
“Nos planteamos la jerarquización de la educación técnica superior a través de procesos técnicos y los trayectos formativos. A su vez, impulsamos también el trabajo de prácticas profesionalizantes que se den fuera del ámbito aúlico, por medio del trabajo a distancia y virtual”, explicó el titular del INET.
El último elemento incorporado al plan es la posibilidad de realizar experiencias en el extranjero. En este sentido Goroyesky reveló que “no existían para el nivel superior y por eso veníamos pidiendo lugar para impulsarlo”. “Es una manera de internacionalizar la educación técnica que el nível superior no tenía en este sentido. De acuerdo a ello, firmamos una resolución que posibilita la movilidad estudiantil en el área técnica. La idea es que los cursos realizados se computen como válidos al volver a su plan de estudios”, anticipó.
Carreras del futuro
Otro de los puntos fuertes del Programa, es la promoción de la formación técnica. Para ello se impulsarán carreras vinculadas a áreas de vacancia generadas por los cambios e innovaciones tecnológicas emergentes en los diversos sectores socio-productivos, tecnológico y científico como la Robótica, la Inteligencia Artificial y la Realidad Aumentada y Virtual.
Respecto de la jerarquización de las nuevas áreas de estudio, Goroyesky planteó la necesidad de estar atentos a la evolución de “las industrias del futuro, pero sin dejar de profundizar las carreras más tradicionales”.
Optimizar la calidad, el alcance, la aplicabilidad, los trayectos de formación y la adaptabilidad de cursado de la Educación Técnica Superior implica revertir muchos años de una rigidez infructuosa. Esto permitirá dar soluciones concretas a problemáticas de miles de estudiantes, posibilita aumentar la empleabilidad en el mundo del trabajo y brinda respuestas herramentales a los distintos sectores socio productivas.
En cuanto a los problemas de continuidad, desde la cartera educativa nacional observan varios aspectos que influyen. “El principal es que el técnico de nivel medio es un joven que ya ha sido profesionalizado en la educación obligatoria, lo cual le brinda capacidades y conocimientos para entrar de lleno al mundo del trabajo. Si bien esto es muy positivo para nosotros y los chicos, también tiene la desventaja que el que ingresa directamente a lo laboral le cuesta poder retomar los estudios superiores, tanto técnicos como universitarios”, explicó el entrevistado.
Integración
En la actualidad, el 75% de los estudiantes cursa una carrera vinculada a tecnicaturas de servicios y el resto a carreras vinculadas a la industria. Con el objetivo de aumentar en un 20% de estudiantes de carreras industriales y en vistas que las carreras industriales parecieran despertar menor interés, en los próximos 3 años se impulsarán carreras vinculadas a demandas de cada provincia.
“Se busca integrar el desarrollo de las economías regionales para apostar a las carreras que más se necesitan. Creemos que sumado a los trayectos más cortos y de menor cursado, podemos aumentar la matrícula manteniendo los estándares de calidad‘, agregó Goroyesky.
Brecha profesional
Días atrás, el Ministerio de Educación de la Nación presentó el informe titulado “Áreas de vacancia: vinculación, pertinencia y planificación del sistema universitario”. El estudio, efectuado mediante el cruce de datos del INDEC, el Ministerio de Hacienda, la Secretaría de Políticas Universitarias y el Instituto Nacional de Educación Técnica (INET), relevó las áreas de vacancia en la Argentina, para lo cual dividió al territorio en siete regiones.
La brecha entre las necesidades de demanda de empleo del sector productivo y lo que estudian los jóvenes en las universidades alcanza en todo el país alrededor de 10 por ciento, mientras persiste déficit de formación en tecnología y enfermería.
El relevamiento destacó que el 20 por ciento de los estudiantes universitarios se agrupa en carreras relacionadas con la salud; el 18 por ciento, en administración y comercio; el 14 por ciento, en producción, diseño y construcciones; el 11 por ciento, en derecho, y el 10 por ciento en docencia y educación.Solo el 4 por ciento sigue carreras relacionadas con la tecnología de la información y la comunicación; el 2 por ciento, sobre física y matemáticas; el 1 por ciento, sobre servicios turísticos y hoteleros, y el 1 por ciento, sobre recursos naturales y medioambiente.