Sábado 21.11.2020
/Última actualización 18:15
El último año de la escuela primaria es, sin dudas, uno de los más lindos de la etapa escolar. Es el cierre de una etapa y es un recuerdo que se lleva para siempre. ¿Pero qué recuerdo se llevarán quienes egresen este 2020, año atravesado por la pandemia de Covid-19?
Los docentes de la escuela República Oriental del Uruguay, ubicada en la esquina de avenida López y Planes a la altura del 5000, tuvieron una gran idea: que sus egresados se lleven consigo el mensaje principal que deja el libro El Principito, de Antoine de Saint-Exupery, y pregona que “lo esencial es invisible a los ojos”.
Pero para poder concretar la idea necesitaron de la donación de 62 ejemplares del libro, para que cada alumno de séptimo (son 4 divisiones entre turno mañana y tarde) tenga el suyo y lo atesore para siempre. Y esa donación, gracias a un grupo de empresas privadas, se hizo realidad y permitió que en la mañana del miércoles 18 de noviembre los padres de los alumnos pasen a retirar los libros.
Gladys Dávalos es la vicedirectora a cargo de 6to. y 7mo. y jornada ampliada de la escuela. En diálogo con El Litoral explicó el por qué de esta iniciativa. “El Principito es un libro emblemático que transmite muchísimos valores. El principal es que lo esencial es invisible a los ojos. Y nosotros, todos los docentes y personal de esta escuela queremos que nuestros alumnos se vayan con ese mensaje”, cuenta Dávalos.
La entrega del libro fue un paso trascendental porque los chicos están trabajando desde hace tiempo en el tema en el marco de un proyecto interdisciplinario. Dicho de otro modo: teniendo de base El Principito se están trabajando áreas de lengua, ciencias sociales, ciencias naturales, matemática, tecnología, inglés, entre otras.
Donación de libros en la escuela República Oriental del Uruguay
Educar en tiempos de pandemia
El 2020 es un año especial para todos, diferente a cualquiera que se haya vivido antes. También lo es en materia educativa.
En el caso puntual de la escuela República Oriental del Uruguay, Gladys Dávalos , una de las vicedirectoras, considera que salieron a la luz problemas invisibles de la comunidad, en realidad “se hicieron visibles situaciones de vulnerabilidad de muchos alumnos”.
“Cuando se tuvo que empezar a trabajar desde la virtualidad nos dimos cuenta de que la mayoría de nuestros alumnos no tiene computadora, mucho menos internet, ni tampoco dinero para datos móviles en el celular. En muchos casos hay un solo teléfono para cinco hermanos. ¿Cómo hacés ahí?”, dice la vicedirectora . Y agrega: “todo el tiempo buscamos estrategias y la manera de llegar a cada hogar para que los alumnos no se queden sin aprender. Como en esta escuela entregamos bolsones de alimentos cada 15 días, porque no podemos dar el servicio de comedor, lo que hacemos es darles todo en formato papel. No hay forma sino”.
El Principito es un libro que trae esperanza, que deja muchas lecciones para aplicar en la vida cotidiana. Pero también es un instrumento para incentivar la lectura y hacerla un hábito.
La escuela República Oriental del Uruguay tiene una hermosa biblioteca donde los alumnos podían ir y encontrarse con libros, pero por la pandemia y al no haber clases presenciales ese contacto directo con el libro en papel no se dio. Por ello, también, la idea de regalarles un ejemplar a cada próximo egresado.
Flavio Raina Docentes agradecidas. Apenas recibida la donación de libros, parte del personal que asiste a la escuela los preparó en bolsitas individuales que luego fueron retiradas por los padres de los alumnos.Docentes agradecidas. Apenas recibida la donación de libros, parte del personal que asiste a la escuela los preparó en bolsitas individuales que luego fueron retiradas por los padres de los alumnos. Foto: Flavio Raina
“Quizás este sea el primer libro que reciben de regalo, y puede ser una puerta para que descubran un gran interés por la lectura, la creatividad… Conocerse a uno mismo para saber hasta donde llegar es una frase de El Principito. Y quizás así lo entiendan y puedan aplicarlo para sus vidas.
Por último, Gladys Dávalos dijo: “sabemos que los chicos se 7mo. se sienten tristes porque pensaban en un viaje con mucho esfuerzo, en un acto de colación, en una despedida… Pero bueno, la pandemia obligó a que se cambien muchas cosas, como la presencialidad en las aulas por este año. Nosotros, desde nuestro rol docente, queremos que egresen sabiendo que lo esencial es invisible a los ojos y siempre es importante hacer visible lo invisible. Este libro que llega hoy a sus casas seguramente les recuerde a este 2020, su último año de primaria marcado por una pandemia”.