Jueves 2.6.2022
/Última actualización 21:11
El 72% de los argentinos vivió alguna situación discriminatoria y el espacio donde más lo sufrieron fue en el ámbito educativo, según el Mapa Nacional de la Discriminación que el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) presentó este martes.
Se trata de la tercera edición del estudio que refleja las formas en que se expresa la discriminación en Argentina. El anterior se publicó en 2013. Fue elaborado a partir de encuestas realizadas a 11.700 personas en sus hogares desde 2019, y que luego estuvo interrumpido por la pandemia. La confección de los datos recabados se realizó junto a 23 universidades de todo el país, entre las que estuvieron la Universidad Nacional del Litoral y la Universidad Nacional de Rosario.
La presentación fue este último martes en el Salón de las Mujeres de la Casa Rosada, por parte de la titular del INADI, Victoria Donda, la directora de Políticas y Prácticas contra la Discriminación, Ornella Infante, y la coordinadora del área de Observatorios e Investigaciones, Karina Iummato.
"Presentar el mapa acá (en la Casa Rosada) simboliza que nos comprometemos a terminar con estas formas de violencias pero para hacerlo primero debemos reconocerlas. Los discursos de odio quieren destruir al Estado, no a la política, porque es la institución que regula y defiende los derechos de las personas que más vulnerados ven sus derechos. Este relevamiento es una guía de políticas públicas para terminar con la discriminación y el racismo", sostuvo Donda en la presentación a la que asistieron titular del Ministerio de la Mujer, Género y Diversidad de la Nación, Elizabeth Gómez Alcorta, la portavoz de la Presidencia Gabriela Cerruti, entre otros funcionarios.
Cuánto se discrimina
Entre los principales datos, el estudio relevó que el 72% de la población tuvo experiencias de discriminación a lo largo de su vida, cuando en 2013 era del 65%. Esta cifra adquiere especial relevancia entre jóvenes, ya que de las personas de 18 a 29 años un 82% sufrió discriminación, mientras que entre quienes tienen de 60 a 74 años solo un 53% dice haber vivido algún tipo de hecho discriminatorio.
La coordinadora del informe y del Observatorios e Investigaciones del INADI destacó la importancia de que la población pueda desnaturalizar y reconocer estos prejuicios y estereotipos: "Este aumento a veces se presta a confusión, porque no es que el INADI haya hecho mal su trabajo, sino que habla de un mayor reconocimiento que se tiene de las prácticas discriminatorias. El porcentaje que indica que nunca vivió un hecho discriminatorio muchas veces lo hace porque naturaliza estas acciones. Entonces, este diagnóstico nos permite pensar hacia dónde direccionar las políticas públicas".
En ese sentido, el estudio identificó que, mientras que en la anterior edición, en 2013, solo un 12% de la población consideraba a la discriminación como una vulneración de derechos, en 2019 la cifra trepó al 36%.
"Este dato nos parece muy importante, porque que refleja que un mayor porcentaje de la población reconoce a la discriminación como algo que limita al ejercicio pleno de sus derechos", indicó Karina Iummato. Y agregó que en el relevamiento anterior muchas personas identificaban a la discriminación solamente como "falta de educación, falta de respeto, burlas o maltrato", mientras que en esta nueva edición se triplicó la cantidad de individuos que incorporan "la mirada de la discriminación como la negación de un derecho".
Dónde se sufre más
El dato más alarmante es que el ámbito señalado como donde más suceden estos hechos fue en el educativo, con el 41%, donde las principales causas de discriminación fueron aquellas relativas a las cuestiones estéticas, a las corporalidades gordas y a la situación socioeconómica.
Los ambientes que siguieron al educativo, fueron el laboral (26%) y la vía pública (18%). Más atrás quedaron otros espacios como el barrio o la vivienda (8%); boliches, bares y restaurantes (7%); familiar (6%); locales de ropa, eventos sociales y deportivos (4%); medios de transporte, comercios y shoppings (3%); centros de salud y oficinas públicas (2%); redes sociales e internet, operativos de fuerzas de seguridad, empresas de servicios y obras sociales y prepagas (1%); reuniones políticas o sindicales (0,7%); Poder Judicial (0,4%); medios de comunicación (0,3%); y otros con el 4%.
"El Mapa nos da insumos para el diseño de políticas públicas específicas para discutir y desnaturalizar las prácticas de esos ámbitos en todos los niveles", sostuvo Iummato. Y detalló que debido al alto porcentaje de discriminación en el ámbito educativo, desde el organismo se tomó la decisión de lanzar el programa Escuelas Sin Discriminación, una campaña federal que tiene como objetivo "fortalecer la institución educativa como espacio prioritario para garantizar la equidad en el acceso a la educación de todas las infancias y juventudes".
Tipos
El racismo estructural es la principal excusa discriminatoria sufrida por los argentinos en un 40%. Las corporalidades diversas son el segundo tipo, con un 38%, mientras que la discriminación por temas ideológicos le siguen con un 12%. En cuanto a la dimensión de género, en esta nueva edición del estudio se incrementó al 12% de las experiencias sufridas a nivel general y 21% si solo se tienen en cuenta las respuestas de las mujeres.
El panorama de Santa Fe
El Mapa cuenta con un apartado donde establece el tipo de discriminación por provincia. En el caso de Santa Fe las "cuestiones estéticas" es el primer tipo de discriminación que las personas indicaron sufrir, al igual que en Buenos Aires, Catamarca, Chubut, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Mendoza, Misiones, San Luis, Santa Fe y Tierra del Fuego. El segundo tipo es la discriminación por ser "persona gorda", al igual que ocurre en Buenos Aires, Chaco, Entre Ríos, Mendoza, San Luis, Tierra del Fuego y Tucumán. Mientras que la "situación de pobreza" es el tercer motivo discriminatorio.
"Al tener un territorio tan extenso, las situaciones no son las mismas en el norte, el sur y el centro de nuestra provincia. De todos modos, el muestreo da números similares a las denuncias que recibimos en la delegación. Esto significa que estamos poniendo foco en los lugares donde realmente hace falta, por lo que tenemos que seguir trabajando en la misma línea. Como sociedad, creo que tenemos que replantearnos la discriminación en torno a la diversidad corporal y social", indicó Paula Saini, delegada del INADI Santa Fe a El Litoral.