Jueves 23.7.2020
/Última actualización 8:00
El ministro de Educación, Nicolás Trotta, anunció los nombres de los integrantes que conformarán el Consejo Nacional de Calidad de la Educación que, desde su creación en 2006, había sido convocado en una sola oportunidad, sin haberse aprobado una resolución que reglamente su composición. Según informó la cartera educativa, el organismo estará presidido por Axel Rivas y será “un ámbito de diálogo institucional y plural que se propone asesorar sobre la evaluación y mejora de la calidad de la educación y la equidad en la asignación de recursos para lograr un diseño de políticas de Estado orientadas al mejoramiento de la calidad y la igualdad educativa a través de diagnósticos y propuestas”.
Trotta planteó -en el encuentro virtual- la necesidad de abordar la evaluación de la calidad educativa como el ejercicio de un derecho concerniente tanto a la relevancia y nivel de los aprendizajes como a la justicia de su distribución. “Reducir esa brecha y avanzar hacia un sistema educativo igualitario es un imperativo de las políticas educativas”, sostuvo.
En ese marco, el titular de la cartera aseguró que “cada uno de los pasos que tenemos que dar, tanto en el tránsito de esta pandemia como en esa escuela de transición que vislumbramos en los próximos meses, tendrá la mirada, el diálogo y los consensos del Consejo Nacional de la Calidad”. Y explicó que “en una realidad de mucha incertidumbre y frente a las decisiones tan complejas que tenemos por delante, este organismo debe tener una presencia marcada. Confiamos en el compromiso de cada uno de los miembros y en la capacidad de coordinación de su presidente, Axel Rivas”.
De acuerdo a la resolución número 549, el Consejo estará conformado por 35 miembros permanentes que se desempeñarán ad honorem, por un período de tres años, con opción de renovación por un tiempo adicional.
Habrá dos representantes del Ministerio de Educación, Gabriela Diker y Graciela Frigerio, y cinco del Consejo Federal de Educación, uno por cada región: Adriana Cantero Llanes (ministra de Santa Fe), por la región Centro; José Manuel Thomas (ministro de Mendoza), por Cuyo; Ariel Martínez (ministro de La Rioja), por el NOA; Analía Cubino (ministra de Tierra del Fuego), por la Patagonia; y Daniela Torrente (ministra de Chaco), por el NEA.
Como representantes del Congreso Nacional estarán Blanca Osuna y Victoria Morales Gorleri, por Diputados; y Cristina López Valverde y Stella Maris Olalla, por Senadores. Y habrá cinco representantes de las organizaciones del trabajo y la producción: Héctor Daer (CGT); Miguel Duhalde (CTA); Pedro Fioriliso (UIA); Carlos Iannizzotto (Coninagro) y Martín Trubycz (Came).
Las organizaciones gremiales docentes estarán representadas por Fabián Peccin, por Ctera; Gilda Iris Gallucci, por UDA; Carlos Alberto Rojas, por CEA; Alejandra Ester Masullo, por Amet y Silvia Argentina Bustamante, por Sadop.
Los consejeros de la comunidad académica y científica serán: María Rosa Almandoz (UTN), Teresa Artieda (Universidad Nacional del Nordeste), Adrián Canellotto (Unipe), Alejandra Cardini (Cipecc), Alberto Croce (Fundación Voz), Gloria Edelstein (Universidad Nacional de Córdoba), Guillermo Jaim Etcheverry (Academia Nacional de Educación), Mariana Maggio (UBA), Mariano Narodowski (Universidad Torcuato Di Tella), Cora Steinberg (Unicef), Flavia Terigi (Universidad Nacional de General Sarmiento), Lilia Toranzos (OEI) y Carlos Torrendel (UCA).
Trotta adelantó que la promoción del alumnado en el ciclo 2020 incluirá solamente los saberes que se pudieron garantizar: “Cada maestro deberá poner en valor los conocimientos aprendidos durante el esfuerzo de estos meses”. Asimismo, anticipó que “el 2021 va a ser un año difícil porque tendremos que sumarle las cosas de este año” y que “llevará uno o dos años resolver por la realidad que nos impuso la pandemia”.
El flamante titular del Consejo para la Calidad Educativa, Axel Rivas, es un reconocido especialista del sector e investigador de los cambios que internet impone en las prácticas de enseñanza y de aprendizaje. En su último ensayo “¿Quién controla el futuro de la educación?”, analiza las reconfiguraciones del sistema educativo a partir de las herramientas digitales, alertando sobre los riesgos de incorporar modelos de incentivos que automatizan la adquisición de conocimientos. Una perspectiva que adquiere aún más actualidad ante las condiciones de escolarización impuestas por la pandemia del Covid-19.
“El sistema educativo mundial se ha convertido en un laboratorio donde se concretan distintos experimentos de aprendizaje con tecnología digital. Todo esto potenciado por la inteligencia artificial, que genera un atajo a partir de mecanismos que vuelven a modelos muy antiguos de paradigmas conductistas. Este fenómeno, llamado gamificación, se da cuando un chico inicia una actividad en una plataforma y recibe pequeños empujoncitos: un puntaje, una medalla, un mensaje de logro, etc... que reproduce la lógica de los videojuegos. Seguir haciendo ejercicios para pasar a la siguiente etapa es muy tentador, pero también es riesgoso. No se genera un proceso de apropiación del aprendizaje. No hay una puesta en juego del deseo y la voluntad propia, del sentido y la utilidad de adquirir un saber determinado”, opinaba Rivas, entre otros temas, a fines del año pasado, en una entrevista de Télam por la presentación de su publicación.
Respecto del paradigma educativo argentino, afirmaba: “Hay un ideal del orden que tiene que tiene que ver con el papel político de la educación, ya que el Estado tuvo un rol muy importante en la construcción de la ciudadanía. La escuela era una herramienta de equiparación básica pero en la que los sectores más aventajados de la sociedad tenían acceso a una educación de más calidad.
Entonces, el sistema educativo terminaba siendo un reproductor de la estructura social. Con lo cual, ese pasado nostálgico sarmientino también tiene que ser discutido, porque si bien representó un gran avance, también tenía en sí mismo las semillas conservadoras del orden”.