Viernes 15.5.2020
/Última actualización 11:40
Preservar la cultura. Ese es uno de los objetivos de las escuelas que enseñan mocoví y castellano. Los habitantes originarios de esa etnia cuentan con la posibilidad de mantener su idioma y sus raíces que son precolombinas. Los pueblos originarios son una minoría en la demografía diversa de la provincia de Santa Fe, aunque son los que estaban antes que nadie en estas tierras. En la Bota santafesina, hay 24 escuelas bilingües con esta lengua que albergan a 4.869 alumnos. Está previsto incorporar establecimientos educativos con esta modalidad en Florencia, Las Toscas y Reconquista.
A partir de la ley provincial 11.078 de 1994 se creó recientemente la Dirección Provincial de Educación Intercultural Bilingüe. Su titular es Alejandra Cian, que conversó con El Litoral sobre las escuelas que imparten mocoví: “Es una modalidad del sistema educativo donde está el nivel inicial, primario, secundario y superior. Si tenemos en cuenta el trabajo que se hace desde distintas organizaciones, este es un logro”.
Cian comentó sobre las características de las escuelas: “Tienen el maestro idóneo donde hacen la recuperación y la enseñanza del idioma. Hay cargos que son compartidos y cargos que tienen una sola persona. Se hace un diagnóstico de cada una de las escuelas para ver la cantidad de idóneos para ocupar el cargo”.
La funcionaria pública aseguró que quedan pocas comunidades de indígenas puros y que predominan las que son mestizas. “Son chicos que tienen un proceso de aprendizaje normal, como cualquier niño, pero que son más silenciosos, más pausados, más observadores del mundo, de la naturaleza”, afirmó la directora provincial. Los establecimientos educativos no son exclusivos para chicos de los pueblos originarios. “Hay escuelas que son con etnias mocovíes, hay escuelas que tienen chicos con ascendencia blanca y criolla. La mayoría de las escuelas tienen una diversidad de alumnos. Es para todos. Tampoco es un gueto. Aprenden todos el idioma, como el inglés, como cualquier otro idioma que se puede enseñar”, expresó Alejandra Cian.
Adaptación a la cuarentena
El aislamiento obligatorio golpeó a todos en Argentina. Los más vulnerables son siempre los que menos recursos tienen para hacer frente a esta circunstancia especial. “Cada lugar tiene su particularidad y decidió, o seguir dándole por raciones y viandas, otros por bolsones, otros articularon con municipios. Trabajamos con Salud con las comunidades”, dijo Cian.
“La mayoría no tiene todos los elementos tecnológicos para poder trabajar. Se ha llegado a cada uno de los alumnos con este material. En los materiales de la Provincia, está lo que tiene que ver con la educación intercultural bilingüe”, afirmó la funcionaria.
En tanto, Miguel Vásquez es un docente reemplazante de la Escuela Intercultural 1.378 de Calchaquí, en el departamento Vera. “Hay maestros idóneos que enseñan la lengua para que la lengua no se pierda. Enseñamos nuestra cultura, música, artesanías”, expresó Vásquez. “Siempre faltan cosas, pero seguimos en la lucha para crear más escuelas bilingües”, agregó el docente. En su establecimiento, se enseña de primero a cuarto grado. Unos 90 chicos concurren a la escuela. “Queremos rescatar todo para que no se pierda. Hay muchas comunidades que ya están perdiendo la lengua. Hay gente que ahora vive en ciudad, quizás no conocen la cultura”, dijo Miguel.
Desde el siglo pasado, los mocovíes se han tenido que adaptar a las condiciones impuestas por otros. “Ellos después del último malón que fue el 29 de abril de 1904 tuvieron una desintegración y se fueron desparramando a lo largo de toda la provincia. En los años ‘80 empezaron a reunirse y a formar grupos. De ahí salió la organización Ocasafe (Organizaciones de Comunidades Aborígenes de Santa Fe). Luego, con la democracia, empezaron a organizarse las comunidades. Con la Constitución del ‘94 se les reconoció la preexistencia étnica, el derecho a una educación intercultural bilingüe. Fueron avanzando y hoy tienen logros a través de toda esta legislación”.