Preparar a los estudiantes para la vida implica que conozcan las tecnologías
El experto en tecnología y seguridad informática, Sebastián Bortnik, disertó en Santa Fe sobre la relación entre educación, tecnología e inteligencia artificial.
Preparar a los estudiantes para la vida implica que conozcan las tecnologías
Sebastián Bortnik sugirió a los docentes "no tener miedo" y empezar a usar los chats de Inteligencia Artificial (IA) para conocer el abanico de posibilidades que se abrirán a partir de esta herramienta. El especialista en Tecnología y Seguridad Informática, dedicado a la educación e investigación, dialogó con El Litoral sobre el ChatGPT y dió algunas pistas para encarar este nuevo desafío.
El disertante estuvo recientemente en Santa Fe para brindar una charla sobre "¿Cómo le hacemos frente a los nuevos desafíos que supone la era digital en el trabajo y la educación?", junto a Julián D'Atri, integrante de la web Chicos.net, que se dedican a proteger los derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes en el mundo digital. La charla se realizó en abril por iniciativa del diputado provincial Sergio Basile, en el Teatro Luz y Fuerza.
"Es fuerte ver que las máquinas hoy pueden reemplazar a las personas en algunas tareas, pero eso no nos tiene que paralizar", recomendó Bortnik. Crédito: Manuel Fabatía
-¿Cuál es el impacto de la inteligencia artificial en la educación? ¿Y por dónde deben pasar los interrogantes en torno al tema?
-Hoy estamos todos hablando de inteligencia artificial por el lanzamiento de ChatGPT pero la tecnología ya viene evolucionando a lo largo de los años y va a seguir haciéndolo. En cierta forma, cada vez son más las cosas que pueden resolver las computadoras. Detrás de eso hay una combinación de implicancias éticas, filosóficas, educativas, laborales. Cada vez que aparece un avance, pareciera que es el único tema central; pero lo cierto es que ya tuvimos los mismos cuestionamientos con Internet o con las redes sociales. Y es simplemente un paso más, con su particularidades, porque entiendo que shockea el concepto de Inteligencia Artificial y que es fuerte ver que las máquinas hoy puedan reemplazar a las personas en tareas que no son tan automatizadas. Pero este shock inicial no nos tiene que paralizar sino que tenemos que pensar y saber que, al final del día, nosotros somos este cambio y que es un tema nuestro, de los seres humanos, ver cómo vamos a incorporar esa inteligencia artificial para aprovechar todo lo bueno que tiene y encontrar soluciones a lo malo.
-Uno de los planteos educativos es cómo reconocer si un trabajo práctico lo hizo la IA o el propio estudiante ¿Es un cuestionamiento conducente en las escuelas?
-A veces no hay forma de saber si la inteligencia artificial hizo la tarea o si los alumnos aportaron algo propio. Creo que no debería importar tanto eso, porque se trata de una herramienta y nosotros queremos preparar a los estudiantes para la vida; y en esa vida van a disponer de estas innovaciones tecnológicas. Entonces, creo que la principal preocupación es cómo hago un trabajo práctico de forma que a los chicos no les alcance con hacer una pregunta al ChatGPT para cumplir con las expectativas y aprender. No creo que haya que plantearse cómo evitar que los alumnos usen el ChatGPT sino cómo hacer que los chicos lo usen cada vez más y cada vez mejor. Cuando cambiás el foco, se abre un montón de oportunidades y dejás de verlo como un problema.
-Hay quienes se paralizan ante este tipo de innovaciones impactantes y esto también sucede con algunos docentes.
-Es cierto, en todos los rubros y sectores están pasando por las mismas dudas con relación a la inteligencia artificial pero, en realidad, lo que nos paraliza es el miedo, que puede estar en todos los aspectos de la vida. Por eso hay una frase que rescato de Garry Kasparov, el ajedrecista que perdió contra la computadora Deep Blue en el año 1997 y que también tenía una suerte de inteligencia artificial, aunque hoy nos parezca que no. Él cierra una de sus charlas diciendo que tenemos que enfrentar nuestros miedos para sacar lo mejor de la tecnología, pero que también tenemos que conquistar nuestros miedos para sacar lo mejor de la humanidad. Creo que este es un desafío en donde se nos da la oportunidad de sacar lo mejor de nosotros, no lo mejor de la tecnología.
-¿Qué sugerirías a los docentes sobre cómo hacer frente a este desafío?
-En primer lugar, al docente le sugeriría que usen el ChatGPT. Tenemos al alcance de la mano una inteligencia artificial que simplemente con entrar a una página web, la podemos utilizar. Entonces, primero que la usen, la pongan a prueba, vean lo bueno y lo malo para su materia. Opinar sin usarla me parece muy peligroso y, a partir de usarla, lo segundo es ir viendo y buscando las oportunidades para entablar conversaciones. Pero cuando la empezás a usar, por un lado, asombra, maravilla y, por otro, también se van a dar cuenta que tiene un montón de falencias. Creo que es más un reemplazo de Google que del ser humano, que es lo que se viene escuchando. Ese uso es el que abre un abanico de oportunidades para trabajar con los estudiantes qué es la inteligencia artificial, qué son las fake news, entre muchos otros temas que van a aparecer.