Inteligencia Artificial: una guía para los educadores
En el marco de su reciente publicación, el Dr. Pablo Bongiovanni, docente de la Universidad Católica de Santa Fe, resalta las ventajas y limitaciones de esta nueva tecnología en el marco de la tarea educativa.
Inteligencia Artificial: una guía para los educadores
La Inteligencia Artificial (IA) es una disciplina que se dedica al estudio y desarrollo de sistemas informáticos capaces de realizar tareas que imitan la inteligencia humana. Estos son capaces de aprender de forma autónoma, razonar, planificar, percibir y manipular el entorno en el que se desenvuelven, y hacerlo en formas y modalidades complejas.
En los últimos años, la IA tuvo un gran impacto en el ámbito educativo, ya que plantea el desafío de repensar estrategias, roles docentes y nuevas metodologías de enseñanza y aprendizaje, cada vez más eficientes y personalizables. De la mano de nuevas maneras de cooperar, colaborar y trabajar en equipo la IA se presenta como una gran posibilidad, en términos de herramientas, para revolucionar la forma en que se enseña y se aprende.
Los sistemas de tutoría inteligente permiten a los estudiantes recibir retroalimentación en tiempo real y adaptar el ritmo y el nivel de dificultad de los contenidos a sus necesidades individuales; los sistemas de recomendación de contenidos permiten a los estudiantes descubrir nuevos materiales de estudio y profundizar en aquellos temas que les resultan más interesantes y relevantes para su formación.
En el ámbito universitario en particular, la IA también impacta a la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías. Por ejemplo, estos sistemas permiten desarrollar modelos de simulación y predicción más precisos y eficientes en áreas como la ingeniería, la biología y la medicina, lo que ha llevado a avances significativos en la comprensión de fenómenos complejos y en el diseño de soluciones innovadoras.
El fragmento anterior fue escrito, en su mayoría, por una IA llamada ChatGPT (de la empresa OpenAI).
"Hay un tema que resuena mucho en la educación, y es la producción de conocimiento. Una cosa es que yo te pregunte y vos busques la respuesta en Internet, copies y pegues. Y otra es que vos hagas esa misma pregunta en el ChatGPT y yo como docente, no pueda distinguir si está escrito por vos o por una máquina. ¿Quién es el autor? ¿Cómo se cita ese texto? ¿Existe ya a su vez alguna IA que detecte si un texto fue escrito por otra IA o por un humano?", reflexiona el Dr. Pablo Bongiovanni, docente de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Católica de Santa Fe.
Estas son sólo algunas de las preguntas que rápidamente pueden aparecer desde una cierta perspectiva en Educación, y en su mayoría ya existen buenas respuestas. Sin embargo, surgen preguntas más profundas e interesantes cuando nos detenemos a repensar los modos de aprendizaje, enseñanza y evaluación.
En lugar de centrarnos en el debate de si incorporar o prohibir la IA en la educación y posicionarnos en la aversión o temor hacia ésta, es importante reconocer su inamovible presencia en las tecnologías de nuestra vida cotidiana y considerar los aspectos éticos y sociales relacionados con "el aprendizaje de las máquinas".
Cuestiones como la privacidad, transparencia y responsabilidad en la toma de decisiones son los principales retos que se plantean en el nuevo horizonte de la educación. "Tenemos que explorar los límites y responsabilidades que necesitamos asumir hoy para aprovechar su potencial y mejorar el aprendizaje humano. La IA no es una solución mágica para los problemas educativos. El desarrollo y la adopción de ésta plantea desafíos éticos que incluyen preocupaciones sobre los datos que se ceden y la representación cultural, que debe ser equitativa y no discriminatoria", afirma Bongiovanni.
A su vez, otra preocupación generada por el uso de la IA parte de la automatización, la pérdida de empleos y la concentración de poder en las manos de unas pocas empresas tecnológicas. "La IA puede ejecutar razonamientos complejos, pero no tiene conciencia de sí misma. Esto es lo que necesitamos, desde nuestro rol de educadores, para pensarnos y trabajar por el futuro", concluye Bongiovanni.
Métodos posibles
La IA puede ser utilizada en diferentes niveles educativos para complementar y apoyar los procesos y prácticas educativas. La velocidad de expansión de esta tecnología ha llevado, por ejemplo, a la creación de aplicaciones que utilizan el "aprendizaje profundo" y "aprendizaje por refuerzo" para comprender la relación entre el texto y las imágenes, textos y videos, audio y textos.
El Dr. Bongiovanni (@pbongiovanni en Twitter) publicó en enero "Inteligencia Artificial para Educadores. Guía Básica en Español". Se trata de una obra que recupera diferentes herramientas y aplicaciones que permiten generar un acercamiento hacia la IA, a modo de guía para los educadores, con foco en los niveles Inicial, Primario, Secundario y Superior. Disponible en internet.