Martes 28.5.2024
/Última actualización 2:15
"Es darlo todo; es a veces dejar muchas cosas de la familia de lado para dedicarnos a esta profesión. Pero cuando un niño te dice 'te quiero, seño', te devuelve todo lo que das cada día". Con esa frase, Rosario expresó qué significa para ella ser docente de Nivel Inicial. Coincidentemente, esta maestra del Jardín de Infantes N° 75 "Acción Cooperativa", de barrio Las Flores II, lleva el nombre de Rosario Vera Peñaloza, la educadora y pedagoga riojana en cuyo homenaje se celebra cada 28 de mayo el Día de los Jardines de Infantes y de la Maestra Jardinera.
La institución tiene un proyecto educativo innovador, atravesado por el arte. Cada sala está montada como un espacio lúdico diferente y los grupos van rotando por ellas. Hay un salón de arte, otro de literatura, uno de "construcción", uno de dramatizaciones -con trajecitos de época y distintos instrumentos musicales-, el de literatura, de ciencias y de "luces y sombras".
"La idea surgió a partir de 2020 con la pandemia. Como todos los niños extrañaban el jardín, se nos ocurrió hacer un mural y la canción '¿Quién cuida mi jardín?', que fue el disparador. Así que a partir de lo que los chicos iban diciendo a través del whatsapp y de los videos que nos iban mandando, Lucas Bisotto pintó el mural dentro del edificio; lo inauguró el ministro de Cultura de la anterior gestión", contó Gabriela Alonso, directora del Jardín 75.
En 2021, con la presencialidad parcial, volvieron a poner el foco en lo pedagógico y pensaron en armar espacios lúdicos. "Nos llamó mucho la atención un libro de la pedagoga Laura Singer que propone todo esto de los nuevos escenarios y espacios pedagógicos. Así que a partir de ahí empezamos a trabajar con las profesoras, con capacitaciones situadas, compartiendo ideas en base al libro, buscando material. En todas las plenarias hay una formación", completó Alonso.
DIBUJITOS EN ALTO. Los niños preparaban carteles y pintaban tapitas para adornar el edificio. Crédito: Manuel Fabatía"Al principio no nos animábamos a poner el proyecto en marcha, hasta que nos decidimos y arrancamos. Los chicos rotan todos los días a un espacio diferente donde pueden recorrer los escenarios propuestos, retroalimentando sus intereses y necesidades", explicó. Hoy se siguen equipando las salitas con elementos que van consiguiendo.
Un contexto, un orgullo
Mientras la directora hablaba de los espacios lúdicos, los pequeños Benjamín y Giana se acercaron a El Litoral y contaron con alegría que este martes es el Día del Jardín, y que por eso están pintando unas tapitas, junto a la seño Rosalía, para adornar la institución. En otro salón, un grupo hacía dibujitos con acuarelas, y afuera otros niños estaban en clase de gimnasia.
El Jardín 75 tiene una matrícula de 280 chicos y 14 maestras, entre la sede y las salas de la escuela San Martín, que está cerca. La vicedirectora María Laura Grandjean señaló que reciben a niños de los barrios Las Flores, Los Troncos, Acería, Scarafía. "Algunos vienen desde lejos porque son ex alumnos que ya conocen la institución o porque, aunque se mudaron, ya venían hermanitos acá", explicó.
"Para mí es un orgullo trabajar en este jardín, y que el Nivel Inicial se haya revalorizado", destacó la vicedirectora que cada día apuesta por cumplir su labor en contextos vulnerables. "Todo se aprende a través del juego: la matemática, la música, el arte. El juego es fundamental en el Nivel Inicial", añadió.
JUEGOS. Gimnasia en el patio de la institución, ubicada en el barrio Las Flores II. Crédito: Manuel FabatíaInclusión y multiedad
Al jardín 75 también asisten 24 niños con necesidades educativas especiales, desde Síndrome de Down, a TEA o con trastornos del lenguaje, por lo articula acciones con varias instituciones de Educación Especial.
Asimismo, cuenta con una sala "multiedad" donde conviven niños de 4 y 5 años en la escuela San Martín. "El nuevo diseño curricular de Nivel Inicial avala los espacios de multiedad porque un niño de 3 años y otro de 4 pueden quizá aprender lo mismo, aunque con diferentes complejidades en las propuestas", destacó Grandjean.
MURAL. a partir de lo que los chicos iban diciendo a través del whatsapp de cuánto extrañaban el jardín, Lucas Bisotto pintó el mural dentro del edificio. Crédito: Manuel FabatíaLa meta a futuro es ampliar el edificio para que toda la comunidad educativa pueda estar junta y no dividida en dos. La directora comentó que hace poco inauguraron un aula nueva y esperan poder construir otra igual. Además, están arreglando el patio y las cubiertas, porque es un edificio que tiene 41 años y requiere mantenimiento constante. En 2020 les robaron el gabinete de tecnología y en otra incursión se llevaron una pileta para lavarse las manos del patio, entonces decidieron sacar las otras dos para que no se las llevaran.
"Todo es a pulmón pero de a poco vamos haciendo y resolviendo", dijo la directora, mientras los peques arriaban la bandera en el fin del turno tarde, y los papás los esperaban, orgullosos, en la puerta.
MATRÍCULA. El Jardín 75 tiene una matrícula de 280 chicos y 14 maestras, entre la sede y las salas de la escuela San Martín, que está cerca. Crédito: Manuel Fabatía