Tras casi un año y medio, este lunes regresará la presencialidad plena en las escuelas de la provincia de Santa Fe. Se debe a los cambios en los protocolos sanitarios vigentes aprobados el pasado jueves por el Consejo Federal de Educación.
Tras los cambios en los protocolos sanitarios aprobados por el Consejo Federal de Educación, el gobierno provincial confirmó que todos los establecimiento educativos están habilitados a recibir a la totalidad de sus estudiantes sin burbujas.
Tras casi un año y medio, este lunes regresará la presencialidad plena en las escuelas de la provincia de Santa Fe. Se debe a los cambios en los protocolos sanitarios vigentes aprobados el pasado jueves por el Consejo Federal de Educación.
Ante la mejora de los indicadores de la pandemia de coronavirus, las autoridades validaron un regirá un esquema para acortar la distancia de 1,5 a 0,9 metros en las aulas y en algunos casos, incluso, puede reducirse a 50 centímetros.
La ministra de Educación, Adriana Cantero, confirmó la adhesión de la provincia al protocolo y explicó: “Cada escuela tiene que analizar los espacios que tiene y su matrícula para poder diseñar cómo sería la distribución de los bancos en cada uno de esos lugares, tal cual lo hicieron cuando tuvieron que armar las burbujas y poner los bancos a una distancia de un metro y medio”.
“Todas las escuelas que tengan presencialidad plena con los pupitres a un metro y medio que es la distancia óptima, seguirán de la misma manera. Los que no puedan, tratarán de diseñar los espacios llevando los pupitres a un distanciamiento de 90 centímetros”, agregó.
En ese contexto, la funcionaria precisó que los establecimientos podrán disponer de todos sus espacios para garantizar el distanciamiento físico de 90 centímetros entre los bancos y facilitar el retorno de todo el alumnado.
“Por lo demás, se tienen que seguir aplicando de manera estricta el uso del barbijo permanente, el lavado de manos, el control de entrada y salida, la ventilación constante de las aulas”, aclaró Cantero.
En la nueva normativa aprobada por el CFE, se describen tres posibles escenarios para la vuelta plena a las aulas.
Condición óptima: En el caso de que las escuelas puedan asegurar la presencialidad completa manteniendo un distanciamiento físico de 1.5 m entre estudiantes, sin dejar de ventilar, asegurando el uso de mascarillas y la higiene de manos. Para mantener esta distancia es necesario aprovechar al máximo el mobiliario escolar en toda su extensión.
Condición admisible: Solo en el caso de que no sea posible asegurar el distanciamiento de 1.5 m para una presencialidad plena, se tomará una distancia física de 0.90 m entre estudiantes en las aulas, manteniendo el requerimiento de 2 m en los espacios comunes y con el cuerpo docente. En este caso, aumenta el requisito de ventilación, no solamente manteniendo abiertas ventanas y puertas, sino incrementando el tiempo de ventilación entre clases.
Excepciones: Solo para los casos en los que no sea posible mantener un distanciamiento físico de 0.90m entre estudiantes y permitir una presencialidad plena bajo esta condición, se podrá mantener una distancia mínima de 0,50 m. Las excepciones podrán aplicarse en contextos de bajo y medio riesgo epidemiológico y con adecuada cobertura de vacunación en la población general. En el caso de que el riesgo epidemiológico pase a ser alto, no se podrán establecer estas excepciones.