Más estudiantes se escolarizan a tiempo, aunque aprenden menos
Un informe reveló que sólo 13 de cada 100 alumnos argentinos completa sus estudios obligatorios en el plazo estimado y con niveles satisfactorios de Lengua y Matemática. La cifra indica un avance en la cobertura de la matrícula, pero a la vez marca un retroceso respecto a los conocimientos reflejados en cohortes previas.
Más estudiantes se escolarizan a tiempo, aunque aprenden menos
Un reciente informe elaborado por el Observatorio de Argentinos por la Educación reveló tendencias de la educación secundaria de nuestro país. Sus resultados muestran que en casi todas las provincias viene aumentando la proporción de estudiantes que llega al último año de la secundaria en el tiempo esperado. Aunque también alerta un deterioro en los aprendizajes esperados en Lengua y Matemática.
El informe, que se basa en datos recopilados hasta agosto de 2023, resalta que el 61% de los estudiantes pertenecientes al periodo 2011-2022 completaron la secundaria en el tiempo estipulado. Aunque esto marca un progreso en comparación a cohortes anteriores -donde el porcentaje era del 46% en la de 2005-2016 y del 53% en la de 2009-2020- también señala un deterioro en los conocimientos mínimos de Lengua y Matemática.
Los datos fueron recopilados en el documento "Índice de Resultados Escolares: ¿Cuántos estudiantes llegan al final de la secundaria en tiempo y forma?", elaborado por Irene Kit de la Asociación Civil Educación para Todos, junto a Martín Nistal y Leyre Sáenz Guillén del Observatorio.
Deterioro en aprendizajes
El documento analiza la trayectoria escolar de la cohorte que comenzó primer grado en 2011 y llegó al último año de la secundaria en 2022, utilizando los datos del Relevamiento Anual y las pruebas Aprender 2022 de secundaria.
Un aspecto especialmente preocupante es la disminución en el desempeño en Lengua y Matemática. En el año 2022, solamente el 21,5% de los estudiantes en edad teórica que participaron en las pruebas Aprender lograron cumplir con los requisitos mínimos en ambas asignaturas. Esto representa una reducción importante de 12,6 puntos porcentuales en comparación con los resultados obtenidos en 2019.
El informe también destaca la correlación entre los resultados educativos y el nivel socioeconómico (NSE) de los estudiantes. Aunque no es una relación perfecta, se observa que las provincias con un NSE promedio más bajo tienden a presentar índices de resultados escolares más bajos. Este vínculo resalta la importancia de abordar las desigualdades socioeducativas para mejorar el acceso a una educación de calidad.
Las dos provincias con mejores resultados son la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y Río Negro, con 29 y 18 de cada 100 estudiantes, respectivamente, completando la secundaria en tiempo y forma. Por otro lado, provincias como Corrientes, Formosa y Santiago del Estero presentan cifras más bajas, con apenas 5 de cada 100 estudiantes alcanzando este logro.
Ampliación de la matrícula
El Índice de Resultados Escolares busca condensar dos dimensiones relevantes de las trayectorias escolares: cuántos estudiantes logran alcanzar el último año de la secundaria en el tiempo esperado y cuántos de ellos lo hacen con conocimientos adecuados, en al menos dos áreas principales, para el grado que están cursando.
A nivel país se observa, por un lado, que la proporción de estudiantes que llegan al final de la secundaria en el tiempo teórico esperado fue creciendo en el tiempo, mientras que, por otro lado, el porcentaje de estudiantes con el desempeño mínimo en Lengua y Matemática bajó considerablemente en el año 2022 respecto a los anteriores.
Al examinar cómo evolucionó la cantidad de estudiantes que llegan al final de la secundaria en tiempo y forma a lo largo de diferentes periodos, los datos proporcionan una imagen completa de los desafíos y oportunidades que enfrenta el sistema educativo argentino.
En el país se pasó de 16 de cada 100 en periodo 2009-2020 a 13 de cada 100 en la cohorte 2011-2022. Casi todas las provincias mostraron caídas en la cantidad de estudiantes, por cada 100, que llegaron en tiempo y forma al final de la secundaria, es decir, alcanzando los requerimientos mínimos en ambas asignaturas.
Asimismo, en 20 de las 24 jurisdicciones viene aumentando la proporción de estudiantes que llegan al último año de la secundaria en el tiempo esperado. Al comparar la cohorte de 2011 con la de 2009, todas las jurisdicciones registran un aumento en la proporción de estudiantes que llegan al último año de sus estudios en el tiempo teórico, con excepción de Córdoba y Corrientes.
La opinión de especialistas
Irene Kit, autora del informe, indicó que un aspecto positivo es que "se va ampliando la cantidad de estudiantes que avanzan en su escolaridad y llegan hasta el último año de secundaria". A su vez, señaló como dato preocupante que "son cada vez menos los estudiantes que dan evidencia de saberes matemáticos consolidados, aún sin haber repetido o abandonado".
Asimismo, la especialista remarcó: "Tenemos un logro para conservar, y un déficit para revertir: tanto Lengua como Matemática caen, pero es mucho peor en matemática. Las pruebas PISA 2022 tuvieron como eje especial la enseñanza y aprendizaje de matemática: es clave que estemos dispuestos a entender mejor qué pasa".
Por otra parte, expertos consultados enfatizaron la necesidad de enfocar los esfuerzos en políticas efectivas destinadas a reducir las disparidades educativas y garantizar oportunidades equitativas para todos los estudiantes argentinos.
Marcelo Sebastián Velazquez, director ejecutivo de Fundación Más Voces, consideró: "No podemos dejar de resaltar que la situación de pobreza en la que el país sigue estancado atraviesa todos los indicadores y problemas. El sistema educativo no está exento de ello aunque, paradójicamente, es la herramienta más importante que tenemos para poder salir de esta situación".
Magdalena Benvenuto, directora ejecutiva de la ONG Educar y Crecer, sostuvo: "Los datos de este informe se traducen en una realidad alarmante: a los 18 años, solo 1 de cada 10 jóvenes en Argentina puede enfrentar el mundo de los estudios superiores. Esta tragedia no puede explicarse exclusivamente como un fracaso de la escuela secundaria o por factores coyunturales como la pobreza, porque la tendencia negativa del desempeño de los estudiantes del secundario en Argentina ya arrastra 20 años. Es entonces necesario analizar al sistema educativo de raíz".
Entre los estudiantes que llegan a tiempo al último año de la secundaria, solo el 21,5% logra alcanzar los aprendizajes esperados de Lengua y Matemática, con niveles de desempeño satisfactorios o avanzados en Aprender 2022. Esto representa una caída de 12,6 puntos porcentuales en comparación con los resultados de 2019. Un 33,5% de los estudiantes que rindieron la prueba en el último año no alcanza los niveles mínimos ni en Lengua ni en Matemática: la cifra aumentó con respecto al 26,5% registrado en 2019. La caída se explica principalmente por el retroceso en los puntajes de Matemática.
Viviana Postay, docente y referente de Argentinos por la Educación, cuestiona: "Si cada vez son menos los que aprenden Matemática, ¿cómo hallamos sentido a esa escolarización que se expande? ¿Qué valor real tienen las titulaciones de nivel secundario que estamos expidiendo? He ahí el verdadero interrogante de la democratización educativa a cuarenta años de recuperación de la democracia en Argentina".