Viernes 2.8.2024
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El estudiante Agustín Boutet, de la Escuela de Educación Técnico Profesional N° 279 de la ciudad de Sunchales, se trajo una medalla de bronce de la 56º Olimpíada Internacional de Química, que se llevó a cabo en Arabia Saudita del 21 al 30 de julio, con mucho esfuerzo debido a los recortes presupuestarios nacionales para este tipo de certámenes.
Recién bajado del avión, el estudiante dijo que "traer la medalla fue una locura, algo que uno tal vez no se esperaba jamás que vaya a ser así. Uno sabía que había hecho cosas bien, pero hasta el momento previo a la premiación era toda incertidumbre". Cuando su nombre salió en el medallero, "fue una experiencia súper alegre, loquísima, no lo podíamos creer. Jamás me lo hubiese imaginado y de repente verme ahí, frente a tanta gente, las luces, todos los chicos, me hizo poner muy contento".
Del equipo argentino compuesto por cuatro estudiantes, no solo Agustín se trajo una presea: Joaquín Ulises (Escuelas Técnicas Raggio, CABA) también obtuvo una medalla de bronce; y Ariel Gaspar Grillo (Politécnico Superior San Martín, Rosario), se trajo una mención de honor.
Los alumnos argentinos llegaron a la instancia mundial, luego de haber obtenido los mejores puntajes del entrenamiento específico para las Olimpiadas Internacionales de Química que se desarrolló en la Universidad de Buenos Aires (UBA), donde estudiaron e hicieron prácticas de laboratorio durante un par de semanas intensivas con profesores de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, de quien depende el programa.
"Después de eso, tuvimos el viaje a Arabia Saudita, donde hubo evaluaciones práctica y teórica, respectivamente. La parte práctica consistió en distintos experimentos de laboratorio, que en su totalidad duraron cinco horas, con un recreo de 30 minutos en el medio. Eran retos, planteos que tenías que ir realizando y, posteriormente, ir analizando los resultados para llegar a conclusiones, resolviendo un cuestionario", comentó Agustín.
El sexto día fue el examen teórico, también de 5 horas, donde resolvieron cerca de una decena de problemas de desarrollo y cálculos, que estaban englobados dentro de distintas áreas de la Química, por ejemplo, la química orgánica, la inorgánica, la fisicoquímica y la química analítica.
Agustín Boutet es de la EETP N° 129 de Sunchales. Atravesó varias instancias y un entrenamiento intensivo en la UBA. Aquí junto al carpincho Luis, la mascota del equipo. Crédito: GentilezaUn camino recorrido
El camino para llegar a la competencia internacional es arduo. El alumno sunchalense contó que se "enamoró" (sic) de las competencias en Química en un nacional que se llevó a cabo en Villa Giardino, Córdoba, en 2019, donde "el predio era hermoso, conocí a un montón de gente, compartimos actividades y me encantó la experiencia".
Desde allí no paró de competir, a excepción del parate de la pandemia. Agustín participó cuatro veces en el programa en niveles cada vez más avanzados. En 2022, quedó entre los 25 estudiantes que seleccionó la Universidad de Buenos Aires (UBA) para ser entrenados en esa casa de estudios con miras a las instancias internacionales.
"En 2022 tuve la suerte de quedar entre los 4 mejores con menos de 18 años para representar a la Argentina en la Olimpíada Iberoamericana en Ecuador, que se hizo de forma virtual", indicó. Y dijo que en 2023, volvió a competir, quedó nuevamente entre los 25 nacionales, y luego de la etapa de entrenamiento y exámenes, entró entre los cuatro mejores puntajes para ir al certamen internacional que se hizo este año en Arabia Saudita.
Inolvidable, increíble
No sólo la experiencia de competir internacionalmente es valorable en este tipo de certámenes estudiantiles, sino también la inmersión cultural. "Conocimos gente de todos lados: Italia, Armenia, Uzbekistán, Perú, Costa Rica, Venezuela, Ecuador, Brasil, España, Ucrania. Fue una experiencia única; también aprendimos mucho de la cultura de Arabia Saudita, del Islam, de su historia", destacó el joven.
Además, indicó que "nos trajimos muchos aprendizajes a medida que íbamos conociendo personas. Cada uno de ellos era un mundo completamente distinto y te abría la cabeza, charlábamos, cantábamos, nos juntábamos, jugamos al fútbol todos juntos. Hacía como 50 grados, pero me quedaron recuerdos súper lindos de compartir con gente que en otras circunstancias jamás hubiese conocido. Fue inolvidable e increíble".
Los exámenes consistieron en experimentos de laboratorio y en una prueba teórica, de 5 horas cada instancia. Crédito: GentilezaMotosierra
Argentina compite en la Olimpíada de Química desde hace 34 años y siempre contó con financiamiento del Ministerio de Educación de la Nación. "En esta oportunidad, es la primera vez que el gobierno nacional no otorga ese financiamiento, poniendo en riesgo la continuidad de un programa potente y exitoso", dicen desde la organización. Para viajar y hospedarse en el país árabe, el apoyo económico llegó por parte de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, que se movió para conseguir fondos y donaciones particulares.