Alumnos santafesinos se subieron al podio de la Olimpíada Iberoamericana de Física
Tres estudiantes de la Escuela Industrial Superior de la ciudad de Santa Fe integraron, junto a un compañero de Buenos Aires, la delegación nacional en la competencia realizada de forma remota en Guatemala. Su destacada participación los llevó a lograr medallas de oro, plata y menciones.
Alumnos santafesinos se subieron al podio de la Olimpíada Iberoamericana de Física
Son las cuatro de la tarde de un miércoles en la Escuela Industrial Superior de la Ciudad de Santa Fe. Por calle Junín, muchos estudiantes cargan al hombro su mochila camino a sus casas. Pero algunos todavía están adentro en plena jornada escolar. Es el caso de Alex, Bartolomé y Francisco, a quienes sacan un "ratito" del aula para dialogar con El Litoral por su prestigiosa participación en la 27° Olimpíada Iberoamericana de Física.
Mientras bajan por las escaleras, cuentan lo que estaban haciendo en el taller y que, por la mañana, fueron a la Feria de las Carreras para decidir qué van a estudiar el año que viene cuando egresen de la especialidad de Mecánica. Se lo dicen a los profesores Damián Cafaro, Eduardo Castillo y Fabricio Castillo, que los traen hasta un salón pegado a la entrada de la escuela: "Los vamos a extrañar a estos tres pibes", confiesan ellos.
Ya sentados alrededor de la mesa, el tema de conversación pasa a ser uno: el logro que tuvieron semanas atrás. Los tres fueron representantes argentinos en la competencia internacional, dejando a la Argentina en lo más alto del podio. Bartolomé Riera y Francisco Utrera consiguieron medallas de plata, y Alex obtuvo una mención por su participación. Además de los chicos santafesinos, su compañero de equipo, Ian Cruz Oniszczuk, del Instituto Lasalle de Florida, Buenos Aires, logró la medalla de oro.
Su destacada participación en la olimpíada nacional de 2021 les posibilitó acceder este año a la instancia Iberoamericana, que fue organizada por la República de Guatemala. En forma online sincrónica, compitieron con otros 59 estudiantes de 17 países de la región, entre los que hubo de Portugal, Brasil, España, México, Colombia, Perú, entre otros.
Los jóvenes valoraron la experiencia y el aprendizaje adquiridos en la competición internacional, que reconocieron fue más difícil que las olimpíadas nacionales, por lo que debieron profundizar sus conocimientos sobre la disciplina.
"Fue muchísimo más complejo. Son los mismos temas, pero diez veces más difíciles, con matemática más avanzada y problemas muchos más profundos", contaron los adolescentes.
Para competir, recibieron clases particulares de parte de un equipo de profesores de la Facultad de Matemática, Astronomía, Física y Computación de la Universidad Nacional de Córdoba. De forma virtual, tuvieron encuentros dos veces por semana, con dos horas de clases por día, durante cinco meses.
También, viajaron a Córdoba, donde permanecieron algunas semanas recibiendo entrenamiento experimental con profesionales y equipos de la institución de educación superior. Allí, fueron recibidor por el Dr. Sergio Ceppi, quien es coordinador del entrenamiento y líder de la delegación argentina.
Los chicos destacaron la predisposición de los profesores cordobeses, con quienes compartieron aprendizajes y buenos momentos.
"Fueron muy generosos los profes, nos dedicaron un montón de tiempo y nos alentaron a ser competitivos, pero no entre nosotros, sino con nosotros mismos, para superar nuestros nervios y miedos para desenvolvernos mejor bajo presión", dijo Bartolomé.
"Fue muy enriquecedor el viaje, no solo por todo lo que aprendimos, también para conocer gente nueva y hacer las pruebas experimentales con los equipos de avanzada que tienen allá", contó Francisco.
"Fue una experiencia única. Aprendimos más y también pudimos pasar tiempo con Ian, con quien no nos conocíamos más allá de la pantalla", resaltó Alex.
Con la base desde "casa"
Más allá del entrenamiento del equipo cordobés, los chicos llegaron con una muy buena base previa por el entrenamiento recibido en la EIS. "Se sorprendieron de que podíamos resolver problemas que son de hasta el tercer año de la facultad", reconocieron.
La preparación no es fortuita. Desde el año 2005, en el Industrial un equipo docente se dedica a acompañar a los jóvenes en actividad extracurriculares de Física. El proyecto está integrado actualmente por Damián Cafaro, Fabricio Castillo, Eduardo Lázaro y Eduardo Castillo.
"Dedicamos nuestro tiempo a esto porque son muchos los chicos que pasan por el secundario siendo muy capaces, pero a veces lo que falta es que alguien los oriente", indicaron los profes. Los resultados están a la vista: medallas, menciones, y participación internacional para la escuela; y una gran motivación en los estudiantes, al punto que este año se anotaron 135 jóvenes para participar en las próximas olimpíadas.
Valorar lo nuestro
Los profesores destacaron el sistema de educación pública de la Argentina a la hora de competir en las competencias internacionales. "El desarrollo que tenemos en el país de universidades nacionales públicas no existe en otros países de Latinoamérica. En las olimpíadas internacionales, la mayoría de las escuelas de los demás países son privadas. En nuestro caso, eso no pasa. Si bien hay escuelas privadas, también somos muchas públicas y dependientes de universidades. Es algo destacable, porque posibilita de que todos puedan competir", expresaron.
Todo virtual, pero con sus diferencias
La Olimpíada se desarrolló bajo la modalidad virtual. El motivo no fue la pandemia, sino dificultades económicas esgrimidas por el país organizador.
"La cuestión presencial es fundamental. Poder compartir con jóvenes y docentes de otros países es impagable para ellos", explicaron los docentes.
"No tuvimos ninguna instancia para conocernos, ni siquiera un grupo de WhatsApp", reclamaron los estudiantes sobre la última experiencia.
Es que a los chicos también les tocó rendir por computadora en la instancia nacional, por lo que, pese a clasificar a las distintas instancias, nunca pudieron disfrutar de la sociabilidad que otorgan los viajes y que hace más placentera la experiencia.
Además, explicaron las diferencias entre la modalidad virtual y a distancia. En la nacional les enviaron a su escuela un kit, con una bolsa sellada con todos los elementos para realizar las pruebas y que debían abrir delante de la cámara. En la Iberoamericana les solo les proporcionaron un simulador, a través del cual debían hacer las mediciones y resolver los problemas en computadora.