Los gremios docentes nacionales, tanto la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera) como los cuatro sindicatos nucleados en la CGT (UDA, AMET, CEA y Sadop) convocaron a un paro de actividades por 24 horas para el jueves 23 del corriente mes.
La medida de fuerza alcanzaría a todas las áreas del sistema educativo, desde la educación inicial hasta la universitaria (que ya había anunciado el paro la semana pasada), en protesta por los retrasos salariales y la ausencia de convocatoria del Gobierno a la mesa paritaria nacional del sector, que estuvo estancada desde diciembre de 2023.
La Ctera, de la cual la Amsafe es uno de los sindicatos de base, informó que la medida de fuerza se tomó “ante la falta de respuestas a las demandas salariales, laborales y de financiamiento educativo”.
Entre sus planteos está la exigencia de una “urgente” convocatoria a la Paritaria Nacional Docente; la restitución del Fonid (“que implica una disminución del salario entre un 10 % y un 20%”, dice); el financiamiento para las escuelas y las universidades públicas; más presupuesto educativo; y envío de recursos para infraestructura escolar, comedores escolares y el financiamiento para programas educativos.
Asimismo, la Ctera solicita un “urgente aumento de emergencia” a los salarios de las docentes y los docentes jubilados, y se pronuncia por la negativa al traspaso de las Cajas Provinciales a la Nación, a la modificación de los Regímenes Jubilatorios Docentes Nacionales y Provinciales, y al cese de los despidos y reincorporación de todos los trabajadores cesanteados en las áreas educativas de la Nación.
En tanto, desde UDA, Sergio Romero dijo que los motivos de la medida incluyen el tema salarial. “El sistema educativo argentino se encuentra en una crisis muy profunda, salarios mínimos en todo el país debajo de la línea de pobreza, y en muchos casos ya debajo de la línea de indigencia. El último acuerdo paritario a nivel nacional fue en el mes de diciembre pasado donde docentes que tienen ese salario inicial quedaron en 250.000 pesos”, adujo, e informó que el martes se ampliará en una conferencia de prensa.
“Tenemos docentes pobres que no alcanzan a cubrir sus necesidades indispensables. Muchos de ellos son jefes de familia y eso es gravísimo, es parte de una crisis profunda en el tema salarial”, indicó.
“Por lo tanto estamos en una profunda crisis, baja inversión en el sistema educativo, se han restado las posibilidades de darle computadoras a los chicos, los libros, la formación de los docentes en servicio, es decir, hay una profunda crisis y lamentablemente no es prioridad para el país de la educación cuando en los países de avanzada la educación es una prioridad”, señaló.