Miércoles 1.5.2019
/Última actualización 23:55
El cogobierno universitario de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) decidió realizar un llamado de alerta para normalizar el desembolso de fondos previstos para este año. En su última sesión, el Consejo Superior de la Universidad resolvió exigir “el pronto cumplimiento de la situación presupuestaria de gastos de funcionamiento, según la Ley de presupuesto 27.431”.
El documento aprobado solicita “dar continiudad al Plan de Infraestructura Universitaria”, “exigir paritarias realistas” para docentes y no docentes, y analizar un incremento de la asignación en la discusión del Presupuesto 2019.
El Comité Ejecutivo del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) ya había expresado su preocupación ante los retrasos a mediados de mayo en una nota remitida al Jefe de Gabinete y al ministro de Educación.
Desde la Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación argumentan que la semana pasada se efectivizó la transferencia de un monto importante de la deuda y que en las próximas semanas continuará con otra parte. “Se esta haciendo un enorme esfuerzo para cumplimentar los pagos adeudados. Históricamente el promedio de pago son 3 meses de retraso. En el caso actual, el mes de mayo será abonado en agosto”, comunicaron.
Por su parte, el decano en Santa Fe, Rudy Grether, manifestó que “el cuadro es complejo”. “Estamos preocupados”, reveló , en una charla con este medio.
Antes de comenzar a grabar, Grether pidió unos segundos para culminar un tema apremiante. Luego de mandar un audio, explicó: “Estamos intentando comprar unas normas extranjeras que se cotizan en francos suizos. Hace un mes, estaba tasada en 31 mil pesos. Ahora me acaban de decir que están en torno a los 45 mil”.
La descripción funciona como ejemplo de la coyuntura económica actual por la que atraviesa el sistema educativo universitario, según la comparación del ingeniero que conduce la casa de estudios. “No es una cuestión específica ni de la Facultad Regional Santa Fe ni de la Universidad Tecnológica Nacional. Esto impacta en el sistema universitario en general”, agregó Grether.
El reclamo indica que, a lo largo de estos meses, no se ha percibido ingreso alguno de los fondos previstos para este año. Aprobado en diciembre pasado, el Presupuesto 2018 indica que para la UTN a nivel nacional el monto es de .090 millones, que se debe distribuir entre las 30 sedes y rectorado.
“El 92 % va destinado a pagar salarios y el 8 % restante sirve para afrontar los gastos de funcionamiento como servicios básicos,insumos, equipamiento, entre otros”, señaló sobre el total de la cifra.
Así, hasta el momento, el número adeudado se ubica cercano a los 200 millones de pesos. A la preocupación, se suman los fondos remanentes que no fueron ejecutados en el presupuesto del 2017 y que debieran pasar a ejercicio del año próximo. “Nuestra responsabilidad institucional es mantenernos en estado de alerta ante estas cuestiones. Sinceramente estamos muy preocupados”, insistió en reiteradas ocasiones.
El reconocido edificio, ubicado en calle Lavaisse al 610, ronda los 26 mil metros cuadrados y en su interior conviven unos tres mil estudiantes, quinientos docentes y cien no docentes. Una parte está dedicada a las actividades académicas y laboratorios, división peatonal de por medio, el otro sector corresponde a la torre administrativa, sala de consejo directivo y el estadio. Son los dos bloques que dan cuerpo a la Universidad.
El andar de este “monstruo arquitectónico” hace que las boletas de los servicios básicos sean de una cifra extremadamente abultada. “Tenemos montos importantes a pagar en los servicios, son dos manzanas de consumo”, comentó Grether, en referencia.
Hasta el momento, se vienen solventando gracias a los producidos propios. Estos provienen casi en su totalidad de las prestaciones de servicios tecnológicos, ensayos, convenios con empresas, convenios con el Estado nacional, provincial y municipal.
“Estos ingresos nos permite la generación de fondos propios con los que, a partir de una administración responsable, generamos ahorros que nos permiten atender el pago de los servicios”, aclaró el decano, agregando otro factor a la ecuación: “En condiciones normales los destinamos a mantenimiento, mejora de equipamiento y obras menores”.
La suspensión de obras de infraestructura es también parte del reclamo general. En la Facultad santafesina se tuvieron que detener tareas que se estaban llevando adelante en laboratorios de informática y no se avanzó con otras proyectadas para este año.
“Aunque ya no tenemos mucho más espacio para explotar, teníamos planeado hacer una torre de sanitarios debido a la desconexión existente en la zona de baños con el resto de la edificación. Un edificio tan grande como este necesita del mantenimiento”, se lamentó.
El decano de la Facultad Regional Santa Fe expresó también que, ante la gravedad de la situación, se ven afectados algunos incentivos claves en la comunidad educativa. El atraso trastoca los presupuestos en algunos programas, viajes académicos y becas.
“Lamentablemente tenemos recortes en los programas investigación y desarrollo, además de las becas de iniciación a la investigación”, expresó Grether y detalló que, en el planeamiento de las últimas, tenían destinado que sean para todo el año y ahora están pactadas para 5 meses.
Por otro lado, agregó que “el recorte también está dado por la inflación”, ya que las becas están a valores históricos de 2017, y “con un 30 % de inflación, éstas pierden valor”.
Nuevo rechazo por actividades reservadas
Otro asunto acuciante en la última reunión del Consejo Superior fue el referido a la resolución 1254 del ministerio de Educación nacional, donde se modificaron los alcances y actividades reservadas de numerosas carreras consideradas de interés público.
Por este motivo, a principios de junio, Grether trasladó el posicionamiento de las autoridades ante los estudiantes preocupados por la situación, en una charla en el Auditorio de la Facultad. Desde el centro de estudiantes, habían anunciado el pedido al máximo órgano de gobierno para que se expida mediante Resolución del Consejo Directivo respecto de la 1254/18.
“La última reunión fue muy movida por estos dos temas. Además del estado de alerta, desde el Consejo Superior se expidió una resolución de rechazo a la 1254 del ministerio de Educación”, apuntó el decano.
En aquella charla local, se había argumentado que ya se habían presentado 3 resoluciones de rechazo: a la normativa nº 1131 (madre de la nº 1254), a lo resuelto sobre ingeniería civil, y por ingeniería en sistemas de la información.
“Es un tema que en lo personal me toca de cerca porque hace muchos años lo vengo trabajando”, comentó debido al rol que le tocó representar como Secretario Académico en el período de 2013-2017.
Con la respuesta de Grether sobre los avances en torno a la temática, se elevan a cuatro los documentos que se expresan contrarios a la medida nacional.